A las 17:14 h, las campanadas de la Seu Vella de Lleida han dado el pistoletazo de salida a una nueva manifestación masiva del independentismo catalán. La lectura de un manifiesto común ha dado paso después a la simulación de un latido conjunto, la acción de mover todos los asistentes una cartulina amarilla de forma acompasada, como si fueran los latidos de un corazón. Esta acción ha comenzado en Lleida y se ha repetido en Berga, Salt, Tarragona y Barcelona por este orden.
La escritora Maria Barbal ha sido la encargada de leer el manifesto en Lleida. “Estamos aquí para defender con firmeza que estamos a punto de construir la anhelada República catalana”, ha afirmado. “Somos un país formado por personas que respetamos esta tierra y la queremos ver libre y próspera”.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha seguido desde la zona de personalidades la manifestación independentista de la Diada en Barcelona, aunque ha evitado aparecer junto a los líderes independentistas en primera fila. Colau ha llegado a la cabecera de la manifestación acompañada del primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, y de la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater.
La alcaldesa se ha situado en la zona reservada para las autoridades institucionales, junto al escenario situado entre el Arco de Triunfo y el Parque de la Ciutadella, aunque ha evitado situarse en el mismo sitio en el que se encontraban los dirigentes independentistas, como el expresident de la Generalitat, Artur Mas, el vicepresident, Oriol Junqueras, y varios consellers.
Los manifestantes que se han concentrado en Barcelona, Tarragona, Lleida, Berga y Salt van abandonando las calles. Por quinto año consecutivo, miles de personas se han movilizado a favor de la independencia.
Empiezan a llegar las primeras cifras oficiales de participación. En Barcelona, según la Guardia Urbana, han participado 540.000 personas, mientras que en Salt han sido 135.000. Las concentraciones se han disuelto pero el ambiente festivo continúa por las calles de las poblaciones. A esta hora también arranca la manifestación de la CUP y el conjunto de la Izquierda Independentista en Barcelona.
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha considerado este domingo que un referéndum de autodeterminación para Catalunya es la “gran oportunidad” para que España salga del bloqueo político en el que está instalada desde diciembre.
En declaraciones a TV3 tras participar en la concentración de Salt de la Diada, Puigdemont ha dicho que “estamos moralmente obligados a mantener la petición [del referéndum] hasta el final”. Con todo, el president ha avanzado que si el Gobierno sigue negando el referéndum “de manera unilateral”, las instituciones catalanas seguirán con el plan independentista. “Mantenemos la posibilidad de hacer posible lo que los ciudadanos nos han pedido. El 27-S Catalunya decidió emanciparse y es lo que haremos”, ha aseverado.
El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, ha acudido por primera vez a la manifestación independentista convocada por la ANC y Òmnium. “Este año sí, tenía muchas ganas”, ha expresado el actual presidente del Partit Demòcrata Català (PDC), que en los últimos cuatro años siguió las movilizaciones desde el Palau de la Generalitat para preservar su papel institucional al frente del Govern. Enfundado en una de las camisetas blancas de la organización y con el punto amarillo en mano, Mas ha vivido la concentración desde la primera fila del Passeig Sant Joan de Barcelona.
Los presidentes de la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, han celebrado que miles de ciudadanos hayan vuelto a tomar las calles por la Diada. “No estamos cansados, tenemos más fuerza que nunca”, ha proclamado Cuixart ante miles de personas en el paseo de Sant Joan de Barcelona.
“Queremos ganar la república catalana para poder encontrar nuestro sitio entre las naciones libres del mundo”, ha dicho Sànchez. Por su lado, Cuixart ha afirmado que la República catalana “se construye con los que han salido a la calle y con los que no”. “Todos formamos parte de este país. Nuestra república es la de la fraternidad. La república catalana se gana en las urnas y se construye en la calle”, ha zanjado.
Sànchez también ha instado a Govern y Parlament a “poner las urnas” para culminar el proceso soberanista. “Aceptaremos el resultado de un referéndum para la independencia”, ha añadido.
Barcelona ha sido el último de los cinco escenarios de lectura del manifesto de esta Diada. El encargo de leerlo ha sido el cineasta Pere Portabella, que participó en la Diada de 1976 en Sant Boi de Llobregat y también ha acudido al acto que En Comú ha celebrado este mediodía.
“Defendemos el futuro de nuestro país sin ir contra nadie”“, ha dicho Portabella. Ante un paseo de Sant Joan abarrotado –igual que en Tarragona, Lleida, Salt y Berga–, Portabella ha recordado que el apoyo popular a un referéndum sobre la independencia ”se ha demostrado más que mayoritario“. ”Todos los soberanistas que defienden el derecho a decidir tienen la obligación de trabajar para que el mandato democrático sea una realidad“, ha añadido.
Una vez ha terminado Portabella los manifestantes de las cinco ciudades han vuelto a escenificar el “latido” colectivo.
A las 17:14 h, las campanadas de la Seu Vella de Lleida han dado el pistoletazo de salida a una nueva manifestación masiva del independentismo catalán. La lectura de un manifiesto común ha dado paso después a la simulación de un latido conjunto, la acción de mover todos los asistentes una cartulina amarilla de forma acompasada, como si fueran los latidos de un corazón. Esta acción ha comenzado en Lleida y se ha repetido en Berga, Salt, Tarragona y Barcelona por este orden.
La escritora Maria Barbal ha sido la encargada de leer el manifesto en Lleida. “Estamos aquí para defender con firmeza que estamos a punto de construir la anhelada República catalana”, ha afirmado. “Somos un país formado por personas que respetamos esta tierra y la queremos ver libre y próspera”.
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha llegado a la concentración independentista que se celebra en Salt (Girona). Puigdemont ha optado por acudir a la manifestación de la Diada, algo que no había hecho Artur Mas cuando presidió la Generalitat. El president está acompañado del conseller de Cultura, Santi Vila, y de la consellera de Treball, Dolors Bassa.
Todos los miembros del Govern, salvo el conseller de Interior, acudirán a las cinco concentraciones de la Diada, que se celebran en Barcelona, Tarragona, Lleida, Salt y Berga. También acudirán la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; y los diputados de Catalunya Sí Que es Pot, Albano Dante Fachin y Jéssica Albiach.
Miles de manifestantes independentistas empiezan a ocupar sus puestos para participar en las cinco concentraciones convocadas simultáneamente por la ANC y Òmnium en Salt, Berga, Tarragona, Lleida y Barcelona. La multitud va llenando poco a poco los tramos, como es el caso del Passeig Sant Joan de Barcelona, tal como se aprecia en la fotografía, enfundados en las camisetas blancas de la organización y la mayoría de ellos estelada en mano.
¿En qué consistirá este año la acción prevista para la manifestación convocada por la ANC y Òmnium?
La acción independentista comenzará a las 17.14 h en Lleida, con un pistoletazo de salida salida en forma de campanadas de la Seu Vella, la catedral de la ciudad. A continuación, se leerá la primera parte de un manifiesto común, sonará una canción instrumental que marcará el ritmo de la acción y los asistentes a la movilización irán levantando unos puntos de cartulina que se les han repartido previamente. El objetivo es simular el latido de un corazón de manera compasada. La localidad de Berga tomará el relevo en Lleida, seguido de Salt, Tarragona y, finalmente, la capital: Barcelona. En cada punto la acción se llevará a cabo con el mismo orden: introducción del presentador, lectura de un manifiesto y simulación del latido.
Cuando los cinco puntos hayan acabado el latido, en cada una de las ciudades escogidas se lanzará un cohete, que dará pie a un latido común al ritmo de la música mientras que los castellers presentes en las diferentes manifestaciones levantarán unos pilares que simbolizan los Pilares de la República Catalana. Cada ciudad representa unos determinados valores. Barcelona, por ejemplo, donde leerá el manifiesto el cineasta independiente Pere Portabella, es la “República de las libertades, la sede histórica de la soberanía y la capital de la República Catalana”.