Lo que Catalunya pierde por el 'no' a los Presupuestos: 320 millones en Cercanías, 200 en infraestructuras y 150 para Mossos
El fracaso del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que ha sido rechazado este miércoles en el Congreso, ha supuesto la cancelación de algunas de las medidas estrella del Gobierno de Pedro Sánchez. También ha dejado en el aire un aumento global en el gasto del Estado que, en el caso de Catalunya, se traducen en 350 millones de euros menos para la Generalitat y hasta 900 en diferentes inversiones del Estado en la comunidad.
Aunque el Gobierno y la Generalitat no se ponen de acuerdo en la cifra exacta de dinero que se podría ver comprometido, tres son las partidas que Catalunya seguro que no verá. La primera es el aumento que Fomento había presupuestado para la red de Cercanías catalana (Rodalies), que había pasado de estar dotada con 331 millones en los últimos presupuestos de Rajoy a los 650 que Sánchez proveía ahora.
Pero, aunque las Rodalies eran la gran apuesta del aumento presupuestario, esa no es la cifra completa. El proyecto de Presupuestos preveía una inversión territorializada del Estado en Catalunya de 2.251 millones, de los cuales 900 eran nuevos respecto al año anterior. Un aumento que, además de los 331 millones de la red de cercanías, se destinaba también al Corredor del Mediterráneo y otras infraestructuras.
La anterior es la cuenta por lo que respecta al gasto directo que hace la administración general del Estado. Pero hay que sumar a esto el dinero que la Generalitat dejará de recibir en traspasos del Estado para su financiación ordinaria.
Según los presupuestos elaborados por la ministra de Hacienda María Jesús Montero, la Generalitat iba a recibir este año unos 1.500 millones, que la administración autonómica podría utilizar para elaborar sus propios presupuestos. Una parte importante de esa cantidad sale del sistema de financiación, por la suma de los 760 millones de anticipos a cuenta más los 228 del impuesto de hidrocarburos.
El resto sale casi íntegramente del acuerdo entre los ejecutivos central y catalán de septiembre pasado, en cumplimiento de varias sentencias, por el que el Estado se comprometió a pagar a la Generalitat 1.459 millones en los siguientes cuatro años, para sufragar la deuda en infraestructuras (759 millones) y con los Mossos d'Esquadra (700 millones). De estos, según el acuerdo alcanzado entre la ministra Montero y el vicepresident Aragonès, 350 millones llegarían este mismo año por vía de los Presupuestos Generales del Estado, 200 para que la Generalitat los gaste en infraestructuras y los otros 150 directamente para la policía catalana.
Pero, sin Presupuestos, estas inyecciones no llegarán. El naufragio de las cuentas también pone en riesgo el resto de cifras, como han alertado tanto desde el Gobierno como por parte de Podemos. Esto, sin embargo, es discutido por los independentistas, que opinan que las inyecciones pactadas aparte de los presupuestos deben realizarse vía decreto. Recuerdan que muchas de las medidas pactadas entre el PSOE y Podemos se desligaron del proyecto presupuestario, como son la subida de las pensiones y del salario mínimo.