La Agencia Tributaria de Catalunya (ATC) descubrió en 2021 un fraude fiscal de 338,5 millones de euros, según ha anunciado este lunes el conseller de Economía, Jaume Giró, en una comparecencia en el Parlament. La cifra supone un récord de dinero aflorado y un incremento del 55% respecto a 2020, cuando esta entidad detectó 219 millones.
Según el Departamento de Economía y Hacienda catalán, el importe mediano por actuación fue de 6.396 euros, una cifra también inédita. Por figuras tributarias, de los 338,5 millones de euros descubiertos, un 43% proceden del impuesto sobre sucesiones y donaciones, un 30% del impuesto sobre el patrimonio y un 26% del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.
Giró ha calificado de “buena noticia” el fraude detectado y ha asegurado que este dinero podrá destinarse a políticas públicas. Ha recordado, además, que la ATC tiene un presupuesto de 85 millones de euros, reivindicando que la inversión en esta agencia ha supuesto que por cada euro invertido se han recuperado cuatro para las arcas públicas catalanas.
El 'conseller' ha afirmado que su objetivo es hacer de Catalunya “un infierno para los defraudadores fiscales”. En este sentido ha destacado la próxima incorporación 20 personas al cuerpo de inspectores y 120 al de gestores tributarios que se sumaran a una plantilla de casi 800 empleados.