“Lo que es normal debe dejar de ser Belén Esteban, sabiendo que tampoco podrá llegar a ser Gramsci”

Tres jóvenes con inquietudes hicieron nacer un pequeño proyecto editorial denominado 'Tigre de Paper', en otoño de 2011 en Manresa. Activistas, amantes de la cultura en general y la literatura en particular, Simón Vázquez y Arnau Carné fundaron la cooperativa que hoy ya ha publicado una veintena de libros de autores reconocidos como Antonio Lozano, Musa Abdel- Muti o Miquel López Crespí. Quieren poner su granito de arena para cambiar el mundo y lo quieren hacer desde una pequeña editorial que ponga blanco sobre negro debates políticos cotidianos e interesantes. “Debemos cambiar el mundo al mismo tiempo que lo disfrutamos”.

¿Qué tienen de diferente los libros que edita 'Tigre de Papel'?

Nuestro objetivo es rescatar el libro político. El libro político está cerrado y encarcelado por el ensayo. Los grandes procesos de cambio en las sociedades han venido acompañados por un cambio cultural y no de la mano del ensayo, de la racionalidad . Ahora estamos viviendo un momento de cambio social y están saliendo libros interesantísimos, pero que llegan a un público muy intelectual o universitario. Nosotros queremos recuperar la literatura más popular y volver a hacer que la política no esté alejada de la cotidianidad, del ocio... Sino le estamos regalando todo el campo de la cultura a la ideología dominante.

Nos están adoctrinando?

Ahora mismo no hay publicaciones de pensamiento crítico en catalán. La mayoría de las editoriales de pensamiento crítico son bilingües en el mejor de los casos y han renunciado al libro político. Si la editorial de pensamiento crítico abandona lo que la gente lee, estamos acabados.

Nacía en septiembre de 2011, poco después de las grandes movilizaciones del 15-M. Usted amantes de los movimientos sociales. Todo ello le anima a pensar que hay otra manera de leer?

La batalla cultural es una batalla por la hegemonía de las ideas. Lo que es normal debe dejar de ser Belén Esteban, sabiendo que tampoco podrá llegar a ser Gramsci. No debemos ser ni fetichistas, ni hispters, pero tampoco ignorantes. Pero sí hay otra manera de leer. Debemos recuperar el catalán y el pensamiento crítico desde una óptica que no sea aburrida. ¿Por qué no nos lo podemos pasar bien mientras cambiamos la sociedad? Nosotros hemos puesto nuestra semilla para que en 5 o 10 años podamos tener un proyecto editorial diferente en el fondo y en la forma.

Del fondo ya hemos hablado. En la forma , que os constituïssiu en cooperativa es parte del proyecto?

Entendemos el proyecto desde varios puntos de vista siempre colectivos. En primer lugar por la forma empresarial. Somos una cooperativa porque creemos que todo se decide conjuntamente. Por eso creamos el Club del Libro. Las personas que lo deseen apoyan nuestra iniciativa. No pagan ninguna cuota pero se comprometen a comprar 10 libros al año. Nuestro objetivo es editar uno cada mes. Con esta fórmula hemos conseguido 145 suscriptores.

La cultura tampoco pasa por su mejor momento...

La cultura que quiere hacer algo diferente está en crisis. Hay una cultura transformadora, creada desde la comunidad, que quizás no tiene un contenido muy crítico pero tiene un fondo colectivo. Nosotros hemos roto con los esquemas editoriales. Ahora, con la colección 'Urpes' estamos trabajando la escritura colectiva y recogemos así los anhelos que está teniendo la izquierda combativa. Arrancamos debates periféricos, alejados de los grandes polos de lucha: el amor, las nuevas relaciones afectivas, el control social de las nuevas tecnologías. Quizás es un paso atrás a nivel teórico, pero un paso adelante a nivel propagandístico.

La culpa es de las grandes editoriales?

La novela política está en las grandes editoriales como una gota en medio del océano y en las editoriales de libro político ni existe. No hay que sacar títulos de grandes teóricos, sino buscar lo más cotidiano. Las editoriales sufrirán un doble proceso de concentración y atomización. Las editoriales medianas tenderán a incluirse dentro de los grandes grupos o apostar por una comunidad reducida y publicar títulos determinados. Nosotros construimos nuestra comunidad alrededor de la política.

Tres jóvenes con inquietudes hicieron nacer un pequeño proyecto editorial denominado 'Tigre de Paper', en otoño de 2011 en Manresa. Activistas, amantes de la cultura en general y la literatura en particular, Simón Vázquez y Arnau Carné fundaron la cooperativa que hoy ya ha publicado una veintena de libros de autores reconocidos como Antonio Lozano, Musa Abdel- Muti o Miquel López Crespí. Quieren poner su granito de arena para cambiar el mundo y lo quieren hacer desde una pequeña editorial que ponga blanco sobre negro debates políticos cotidianos e interesantes. “Debemos cambiar el mundo al mismo tiempo que lo disfrutamos”.

¿Qué tienen de diferente los libros que edita 'Tigre de Papel'?