Las inspecciones preventivas y de comprobación de torres de refrigeración y condensadores evaporativos que presentan riesgo de legionela se han reducido en los últimos años. Así lo ha detectado el grupo parlamentario de ICV-EUiA al analizar las memorias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña de los últimos años. El examen de muestras en instalaciones de riesgo de dispersió de legionela pasó de 1.803, en 2010, a 1.061, el año pasado.
Esta reducción de las inspecciones preventivas también ha afectado la Agencia de Salud Pública de Barcelona. En 2009, se hicieron 217 mientras que en 2012 sólo se hicieron 14.1 Fuentes de los colectivos que denuncian los efectos de los recortes en la salud pública atribuyen este descenso a las reducciones presupuestarias que afectan al sector sanitario catalán. Recortes que, por otra parte, afectan más la administración autonómica que la barcelonesa.
La reducción del número de inspecciones preventivas de la legionelosis se tratarán en el Parlamento de Cataluña este jueves, a raíz de una moción que presentará el Partido Popular subsiguiente a la interpelación que se hizo al consejero de Salud, Boi Ruiz, sobre los recientes brotes epidémicos que se produjeron en Sabadell y Ripollet. Esta interpelación se saldó con la sorpresa de los parlamentarios cuando el consejero anunció que el número de muertos que había provocado no era de 8, como se había publicado hasta ese momento, sino de 10.
Los portavoces de los grupos opositores y los activistas en defensa de la salud pública han acusado a Boi Ruiz de no dar la cara en esta crisis. Tanto la moción del PP como la diputada de ICV-EUiA, Marta Ribas, que interpeló al consejero desvinculan la labor de los profesionales de la sanidad catalana de los defectos denunciados. Josep Martí, portavoz de la Plataforma por el Derecho a la Salud, considera que ésta ha sido una “emergencia sanitaria importantísima” y que es intolerable que al consejero “no se le viera por ninguna parte” mientras delegaba la gestión de la crisis y su comunicación pública al director de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Antoni Mateu. Marta Ribas considera que “se ha hecho una gestión comunicativa muy mala, que ha generado miedos evitables a las poblaciones afectadas”.
Mientras el foco de la legionela de Ripollet, donde se han producido cuatro muertes, se ha imputado a un camión de la limpieza, el de Sabadell, que ha causado la muerte de seis personas, aún no se ha determinado de forma clara . En total, los dos focos han afectado a una cincuentena de personas, algunas de las cuales todavía están internadas. De hecho, activistas del 15M de Sabadell creen que ha habido muchos más afectados, pero que no han sido hospitalizados sino que fueron derivados a su casa tras ser atendidos en los correspondientes CAPs.
La moción que presentará el PP este jueves pide a TV3 una mayor implicación en la información sobre este tipo de crisis y que se celebre lo antes posible en la Comisión de Salud del Parlamento una sesión monográfica sobre los brotes de legionelosis de Sabadell y Ripollet.
Las inspecciones preventivas y de comprobación de torres de refrigeración y condensadores evaporativos que presentan riesgo de legionela se han reducido en los últimos años. Así lo ha detectado el grupo parlamentario de ICV-EUiA al analizar las memorias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña de los últimos años. El examen de muestras en instalaciones de riesgo de dispersió de legionela pasó de 1.803, en 2010, a 1.061, el año pasado.
Esta reducción de las inspecciones preventivas también ha afectado la Agencia de Salud Pública de Barcelona. En 2009, se hicieron 217 mientras que en 2012 sólo se hicieron 14.1 Fuentes de los colectivos que denuncian los efectos de los recortes en la salud pública atribuyen este descenso a las reducciones presupuestarias que afectan al sector sanitario catalán. Recortes que, por otra parte, afectan más la administración autonómica que la barcelonesa.