Los tres concejales de Acord Municipal-ERC de Ribera d'Ondara, en Lleida, y el único concejal de Aliança Catalana –el partido de extrema derecha que lidera Sílvia Orriols desde Ripoll– negocian una moción de censura para echar al actual gobierno del PSC, en minoría con tres de los siete miembros del consistorio. Así lo hicieron público el lunes por la noche a través de las redes sociales donde criticaron que el actual gobierno encabezado por Francesc Sabanés no tiene en cuenta sus propuestas y por eso creen que es necesario un cambio porque el municipio “no puede seguir ni uno minuto más con esa mala gestión”.
Desde ERC han salido al paso de esta información para censurar cualquier contacto que los concejales afines a la formación republicana puedan tener con el partido de Sílvia Orriols y activarán los mecanismos disciplinarios contra quienes negocien. “Estos hechos además de contravenir los principios ideológicos, constituyen una falta muy grave que podría desembocar en una expulsión de aquellos que tuviesen una relación de militancia con el partido”, afirma ERC en un comunicado.
La información sobre el posible acuerdo entre Acord Municipal y Aliança Catalana para desbancar al PSC de la alcaldía de Ribera de Ondara ha sido avanzada este martes por los diarios 'Segre' y 'Mañana'. Los ediles aseguran que al gobierno socialista en minoría se le ha dado tantas oportunidades que ya está “en tiempo de descuento” y por eso, y por “respecto a los votantes y vecinos”, instan a hablar a los cuatro concejales que no están en el gobierno por “tomarnos en serio la posibilidad de llegar a un acuerdo y hacer un cambio de gobierno”.
Ante estas informaciones, ERC ha enviado un comunicado donde se afirma que el supuesto pacto no existe y reiteran que no formarán parte de ningún acuerdo que incluya la participación de ninguna formación que ampare planteamiento xenófobos y fascistas. En este sentido, aseguran que siempre han dejado bien claro que en caso de que alguno de sus representantes llegaran a un entendimiento con la extrema derecha, el partido pondría en marcha los mecanismos internos para depurar responsabilidades entre las personas vinculadas a la lista de ERC que hubieran entrado en ningún tipo de negociación con Aliança Catalana.