Fira de Barcelona cerrará este año con una facturación de 82 millones de euros, muy lejos de los 220 logrados en 2019, debido a los efectos de la pandemia, mientras mira con optimismo 2021, cuando prevé superar los 125 millones con una actividad muy amplia que arrancará en primavera.
“La ambición es total. Ganaremos al virus”, ha asegurado el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, durante la rueda de prensa de presentación de los resultados económicos de 2020 y la actividad prevista para el año que viene. El objetivo de Fira es celebrar un centenar de actividades a partir de la primavera de 2021, cuando considera que será posible recuperar una cierta normalidad gracias a la combinación de las vacunas anticovid y el uso de test rápidos.
Entre los salones que aparecen en la agenda destacan Alimentaria y el Mobile World Congress, el más importante en términos de facturación y visitantes y que fue también el primero en suspenderse el pasado febrero, aunque también pesos pesados como el Automobile, el salón del sector audiovisual ISE y el Sónar.
La gestión económica de Fira, con una apuesta a partir de septiembre pasado por salones en formato digital e híbrido, ha permitido cerrar el ejercicio de este año con una situación de equilibrio financiero (un resultado positivo de 100.000 euros), pese a caer la facturación hasta los 82 millones. En 2019, un año con ingresos récord que ya fueron calificados de extraordinarios, Fira facturó 220 millones de euros.
La institución ferial ha puesto en marcha además un ERTE, todavía vigente, que afecta de manera desigual y de manera flexible a una plantilla de unos 400 trabajadores. En la consecución del equilibrio, ha tenido también mucho que ver la subvención finalista de 10 millones de euros realizada, a partes iguales, por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, y los 6,6 millones de euros que se han dejado de pagar del canon de uso de las instalaciones.
Las medidas de seguridad y de prevención de la COVID-19 estarán muy presentes en la actividad de Fira para este próximo año, para lo que cuenta con el asesoramiento del Hospital Clínic, aunque la institución ha admitido que el formato digital todavía tendrá mucho protagonismo y que se espera, por tanto, menos visitantes que otros años.
Respecto a las fechas, Alimentaria está previsto del 17 al 20 de mayo, ISE -el salón de la industria audiovisual, que llega a Barcelona por primera vez- se celebrará del 1 al 4 de junio, y el Mobile lo hará del 28 de junio al 1 de julio. Otros salones que reaparecerán son: Smart City Expo World Congress, Piscina & Wellness, IOT Solutions World Congress, Expoquimia, la Bridal Fashion Week, el Caravanning, el B-Travel, el Congreso Europeo de Medicina Respiratoria, el Sónar, el Meeting Point o el Salón de la Educación, que será el primero en arrancar a mediados de abril.
En este 2021, Fira tiene previsto continuar además con los planes de ampliación del recinto de Gran Via, que contempla un incremento del 25 % de la superficie parar ampliar la actividad, mientras que se prepara para gestionar a final de año el Centre de Convenciones Internacionales de Barcelona (CCIB).
El presidente de Fira Barcelona, Pau Relat; la alcaldesa de Barcelona y presidenta del Consejo General de Fira, Ada Colau, y el conseller de Empresa, Ramon Tremosa, han destacado que la actividad prevista para 2021 permitirá a esta institución volver a actuar como “motor” de la economía catalana y contribuir así a la reactivación del tejido industrial.
En un contexto de plena actividad ferial, la institución genera un impacto económico anual de 4.710 millones de euros, 35.000 puestos de trabajo y 971 millones de recaudación fiscal. Todos ellos han participado este viernes en la reunión del Consejo General de Fira, al que también ha asistido el presidente de la Cambra de Barcelona, Joan Canadell. Colau ha subrayado que, pese a que todavía persisten muchas incertidumbres, “podemos decir que 2021 será mejor que 2020 y que Fira podrá jugar un papel fundamental