La salud comunitaria tiene por objetivo promover la salud individual y colectiva de una comunidad. Permite mejorar las conductas relacionadas con la salud, la red social y comunitaria, y la participación en todos los ámbitos de la sociedad, aspectos que fomentarán la buena salud y la calidad de vida. Para poder establecer una estrategia dirigida a conseguir esta finalidad, además de la participación de la comunidad, es necesario implicar a diferentes equipos multidisciplinares haciendo un abordaje multisectorial donde diferentes sectores de las instituciones públicas y también las instituciones privadas tomen parte de forma decidida.
No se puede perder de vista que los factores que determinan la salud colectiva dependen de las condiciones de vida y trabajo de las personas. En las zonas urbanas influyen tanto el contexto físico (medio ambiente, planificación urbana, vivienda, movilidad...) como el socioeconómico (ocupación, entorno familiar y doméstico, transferencias sociales, seguridad, redes sociales...). Ahora bien, intervenciones sobre los entornos más cercanos a las personas, como el barrio de residencia, la escuela o el lugar de trabajo también ayudan a mejorar la salud. Es en este espacio más cercano a las personas en las que actúa la salud comunitaria. Ésta pretende apoderar a la comunidad, trabajando de forma colectiva objetivos comunes y consecuentemente generando un fortalecimiento político de la comunidad ya que apoya la acción colectiva para la transformación social.
En la ciudad de Barcelona, el programa de salud comunitaria Barcelona Salut als Barris existe desde 2007 en las zonas más desfavorecidas de la ciudad, con el fin de mejorar la salud y calidad de vida de las personas que viven en los barrios y reducir las desigualdades sociales y de salud que se dan entre estas comunidades y el resto de la ciudad. Actualmente, el programa está implantado en 26 de los 73 barrios de la ciudad. Barcelona Salut als Barris se fundamenta en una metodología participativa con los diferentes agentes del barrio, que analiza la situación de salud y los factores que la determinan, para poder priorizar las acciones a llevar a cabo. Estas acciones se evalúan periódicamente para asegurar su efectividad. Los principales programas de salud comunitaria que se desarrollan en Barcelona Salut als Barris abarcan a diferentes grupos de edad de toda la etapa vital y se orientan a generar oportunidades saludables como habilidades familiares, ocio (deporte, cultura, etc.), primeras experiencias prelaborales (monitores de ocio, taller de arreglar bicicletas...), red social, arraigo en el barrio, bienestar emocional, etc. También incluye programas realizados en las escuelas de primaria y secundaria que abarcan diversidad de temas como la educación emocional, la alimentación, la prevención del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas y la educación afectiva-sexual entre otros.
Laia Palencia y colaboradoras publicaron un estudio realizado en Barcelona que describía la acción comunitaria en los barrios de menor nivel socioeconómico y evaluaba su impacto sobre la salud de la población. Entre los principales resultados se destacaba que en los hombres el consumo de drogas y en las mujeres la salud percibida, presentaban una evolución más positiva en los barrios que tenían una acción comunitaria más fuerte. Además, en las mujeres disminuían las desigualdades por clase social en la mala salud percibida y en el cese del consumo de tabaco en estos barrios. Precisamente para dar un impulso a Barcelona Salut als Barris se acaba de aprobar en el Ayuntamiento de Barcelona la Medida de Gobierno sobre salud comunitaria y atención primaria de salud en la ciudad de Barcelona, 2024-2030 que tiene por objetivo principal ampliar el programa a otros 11 barrios, fortaleciendo, entre otras, las acciones relacionadas con la emergencia climática o el arte. Este incremento está presupuestado en 4,5 millones de euros. Es un impulso que promoverá la salud y la calidad de vida de los barrios en los que se implementa y disminuirá las desigualdades en salud en la ciudad.