Laura Borràs acusa al juez de tener “indebidas prisas” para enviarla a juicio

Los pasos previos a que Laura Borràs vaya a juicio por corrupción se han convertido en un cruce de reproches entre el nuevo juez instructor del caso y la defensa de la presidenta del Parlament. Tras rechazar el magistrado Carlos Ramos su recusación planteada por Borràs, la líder de Junts ha acusado al juez de hacerlo sin seguir el procedimiento legalmente previsto al tener “indebidas prisas” para cerrar la causa y enviarla a juicio. 

El pasado lunes el juez Ramos -designado instructor del caso en sustitución de Jordi Seguí, que ha finalizado la comisión de servicios por la que fue destinado a la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC)- rechazó de plano su recusación solicitada por Borràs, a la que acusó de pretender “dilatar” la causa y “retrasar” la apertura de juicio oral al plantearla. 

La defensa de Borràs, que ejerce el letrado Gonzalo Boye, ha recurrido ante la Sala Civil y Penal del TSJC la negativa de Ramos a tramitar siquiera su recusación. A criterio de la defensa, el juez Ramos no respetó “el cauce procesal” previsto en la ley al resolver él mismo su recusación, sin dar antes traslado a la Fiscalía y al resto de defensas del caso. 

La resolución de este recurso de Borràs es el último trámite (aunque no se debe resolver obligatoriamente antes) a dictar el auto de apertura de juicio oral, que trasladará el debate sobre su continuidad al Parlament. La Cámara deberá decidir si aplica a la presidenta el artículo del reglamento de la cámara que obliga a suspender a los diputados que vayan a ser juzgados por corrupción.

El instructor rechazó la recusación que la defensa de Borràs presentó contra él, alegando que fue nombrado en 2004 a partir de una terna propuesta por el Parlament al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en la que habría tenido “intervención decisiva” el PSC, grupo que ha solicitado reiteradamente la dimisión de la líder de JxCat.

Cabe resaltar además que el juez Ramos dejó escrito en su auto que la negativa a su recusación no se podía recurrir, pero la defensa entiende que al haberse vulnerado las normas para tramitarla sí pueden alegar ante la Sala Civil y Penal del TSJC.

A criterio de la defensa, la forma en que el juez Ramos tramitó su recusación “refleja, entre otras razones, unas indebidas prisas que encajan perfectamente”, insiste la defensa, con la falta de imparcialidad en la que se basó la petición de recusación. 

Mantiene el abogado Boye que el instructor “prescindió total y absolutamente de las normas de procedimiento aplicables” a la forma de tramitar una recusación, lo que a su juicio “refleja el especial interés que tendría” el juez Ramos en el caso.