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Libreros y floristas celebran que regrese “el Sant Jordi de las sonrisas”

Una de les paradas instaladas en la Rambla Nova de Tarragona en Sant Jordi de 2019

Lúa Pena Dopazo

22 de abril de 2022 22:04 h

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Los pueblos y las ciudades catalanas volverán a llenarse este sábado de libros y rosas para celebrar la Diada de Sant Jordi, a pesar de la previsión de lluvia, tras un 2020 en el que no se pudo llevar a cabo y un 2021 marcado por las restricciones. Hasta 100.000 paradas de libros y rosas se repartirán por toda Catalunya para festejar la vuelta a la normalidad de una de las festividades más apreciadas de la comunidad. Solo en Barcelona se han concedido 300 licencias para puestos de libros y 3.400 para flores.

En una rueda de prensa el pasado jueves, los principales gremios -libreros, floristas- coincidían en las altas expectativas que genera Sant Jordi este año. Se prevé, por fin, una jornada bastante similar a la del 2019, en la que se vendieron alrededor de 1,6 millones de libros en lo que supuso una facturación de cerca de 24 millones de euros.

Joan Guillén, presidente del Consejo de Gremios de Comercio y del Gremio de Floristas, vaticinaba que este año sería “el Sant Jordi de las sonrisas” y “un punto de inflexión hacia la normalidad”. También apuntaba que se pondrían a la venta seis millones de rosas e instaba a la población a comprar solo en floristerías o puestos profesionales para evitar la venta irregular y la competencia desleal. Benito Granados, intendente de la Guàrdia Urbana añadía que se ha preparado un dispositivo policial especial para garantizar que todos los puntos de venta tengan la licencia necesaria.

En la capital catalana, el tráfico permanecerá cortado entre la avenida Diagonal y la Gran Vía y entre las calles Balmes y Pau Claris. El Ayuntamiento ha bautizado este dispositivo como “Supermanzana literaria del Eixample”. Dentro de ese perímetro, el paseo de Gràcia estará reservado para las paradas de las librerías y floristerías profesionales y los cruces de la rambla Catalunya, para asociaciones y otras entidades. 

Además, habrá puntos de venta tanto de libros como de rosas, en siete distritos diferentes de Barcelona y 170 puntos de firma de libros con escritores y escritoras. Unas 100 librerías han decidido montar sus paradas delante de sus establecimientos y este año han podido hacerlo (también las floristerías) ya la víspera de Sant Jordi. 

Durante la jornada del viernes, el Gremio de Floristas ya estuvo repartiendo rosas para empresas y lugares de trabajo en los que, al caer en fin de semana, no se habrían podido entregar las flores en el propio día de Sant Jordi. Joan Guillén, el presidente de este gremio, aseguraba en declaraciones a elDiario.es, que de los 6 millones de rosas disponibles tienen previsto venderlas “casi todas”. Según Guillén, durante estas fechas se venden una tercera parte de todas las flores del año y ha insistido en la importancia de comprar en las floristerías profesionales.

Para garantizar el correcto desarrollo de la jornada y la seguridad, la Guàrdia Urbana y los Mossos d’Esquadra han preparado un dispositivo “similar al de una gran manifestación en el Eixample, pero que comienza el día antes y termina el 23 de madrugada”, según contó el intendente de la Guàrdia Urbana. Granados recomendaba a la ciudadanía acudir a los puntos de venta en transporte público, y de manera preferente en metro, y calificaba la jornada de “día de máxima exigencia policial con 80 agentes y 120 auxiliares”. 

Por otro lado, en Catalunya no se ha previsto que pueda haber escasez de libros ni rosas. Y, según Marià Marín del Gremio de Libreros, tampoco creen que vaya a haber ningún título que “rompa stocks”. Marín aseguraba, en declaraciones a elDiario.es, que la cercanía de la Diada de Sant Jordi ya había acrecentado la venta de libros en el mes de marzo y las semanas previas de abril. El secretario técnico de este gremio predecía que la jornada iría “muy bien” porque el Ayuntamiento de Barcelona había recibido tantas solicitudes para montar paradas como antes de la pandemia y a su vez por el aumento del índice de lectura. También quiso enfatizar el aumento de demanda en géneros que solían ser secundarios, como el ensayo o la poesía, y de la literatura infantil y juvenil. 

A Marín no le preocupaba la previsión de lluvia. “En muchos puntos de Catalunya siempre hay la posibilidad de que llueva en Sant Jordi, así que los libreros ya tienen tendales y plásticos”, explica en conversación telefónica. En cambio, en Barcelona no es algo tan habitual y podría hacer que algunas personas prefieran quedarse en sus casas. De todas maneras, Marín ha sido tajante con la idea de posponer la jornada: “Sant Jordi no se puede celebrar otro día, parte de la magia de la fiesta es que nunca puedes estar del todo seguro de cómo va a responder la gente”. Guillén, del Gremio de Floristas, consideraba que la lluvia afecta menos a la venta de rosas y que ellos seguirán adelante “tanto si llueve como si no”.

Lo más vendido

Los títulos más populares de ficción en catalán de la semana previa a la Diada de Sant Jordi han sido Benvolguda de Empar Moliner (Columna), Mamut de Eva Baltasar (Club Editor 1959) y El monstre de Santa Helena de Albert Sánchez Piñol (La Campana). De no-ficción: La vall de la llum de Toni Cruanyes (Destino), L’alegria de viure de Silvia Soler (Univers) y Crims: Llum a la foscor de Carles Porta (La Campana). En literatura infantil y juvenil en catalán, han destacado La colla dels 11 de Rocio Bonilla (Animallibres), La princesa, el drac i el cavaller desarmat de Joan Turu (El Cep i La Nansa) y Catalanament de La incorrecta (Montena). 

En castellano, los más vendidos de ficción entre el 11 y el 17 de abril fueron Roma soy yo de Santiago Posteguillo (Ediciones B), El libro negro de las horas de Eva García Sáenz de Urturi (Planeta) y Cauterio de Lucía Lijtmaer (Anagrama). De no ficción:Verdades a la cara de Pablo Iglesias (Navona), Muerte contada por un Sapiens a un Neandertal de Juan José Millás (Alfaguara) y Por si las voces vuelven de Ángel Martín (Planeta). Y para los más pequeños: Las perrerías de Mike 1 de Mikecrack (Mr Ediciones), El semen mola (pero necesitas saber cómo funciona) de Cristina Torrón y Anna Salvia (Montena) y YoSoyPlex y la pirámide maldita (Montena).  

Marià Marín, del Gremio de Libreros, subrayaba que es necesario tener en cuenta que, entre los 10 títulos más vendidos de cada año, nunca suponen más del 6% de las ventas totales. Él considera que este dato es positivo porque significa que se venden miles de títulos diferentes y que la sociedad es diversa y plural.

Distribución polémica del espacio

Este año, la gestión de la distribución de las paradas de libros ha sido cedida por el Ayuntamiento de Barcelona al Gremio de Libreros de Catalunya. Este hecho ha generado malestar y disconformidad en algunas entidades, entre ellas Descontrol Editorial, Edicions Forment o la Llibreria Saturnàlia, que consideran que el consistorio ha decidido “colocar en manos privadas la responsabilidad de decidir quién tiene permiso para poner parada, en qué condiciones y en qué espacios” y que esto ha supuesto un “agravio comparativo para las entidades que no están agremiadas”, ya que se enteraron demasiado tarde de cómo funcionaba el procedimiento. Sobre este asunto, Marià Marín, del Gremio de Libreros indicó que fue “un problema de comunicación” que quieren corregir en los próximos años.

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