Los Maristas indemnizan con 400.000 euros a 25 víctimas de abusos sexuales de sus exprofesores

Los Maristas han reconocido que varios de sus profesores abusaron sexualmente de 25 alumnos e indemnizará a cada víctima entre 4.000 y 50.000 euros, alcanzando la cifra total de 400.000 euros. Este es el resultado de la comisión creada por los Maristas para analizar los casos de abusos que ya no se podían substanciar en los juzgados porque habían prescrito.

Los Maristas crearon una comisión de reparación a principios de año tras la investigación de 'El Periódico de Catalunya' que destapó 51 denuncias policiales por abusos contra 18 docentes de la congregación, de los cuales 12 eran hermanos religiosos, 5 profesores seglares y 1 monitor de comedor de colegios de Barcelona, Badalona, Mataró y Lleida. Asimismo, la investigación periodística determinó un número similar de presuntos afectados que no presentaron denuncia.

Se trata de la primera vez que una orden religiosa acepta indemnizar económicamente a las víctimas de los abusos sexuales sufridos en las instalaciones que gestiona sin que haya una orden judicial que le obligue.

La comisión de reparación que se constituyó en febrero ha estudiado el caso de 25 víctimas y les ha dado credibilidad. Además, les ha hecho llegar una carta donde expresa que está “profundamente avergonzada” y pide perdón “de todo corazón”. Las indemnizaciones van de los 4.000 euros, en casos de tocamientos, hasta una víctima que cobrará 50.000 euros al tratarse de una agresión repetida durante años.

Los casos de estas 25 víctimas los ha aportado la Fundación Manos Pequeñas, impulsada por el padre del exalumno que destapó los abusos en febrero de 2016 y por el que el exprofesor Joaquín Benítez ha sido condenado a 21 años de cárcel, que todavía no ha empezado a cumplir porque la sentencia todavía no ha sido confirmada por el Tribunal Supremo. Los alumnos que ahora serán indemnizados son las víctimas de ocho docentes, ninguno de ellos juzgado porque el caso había prescrito.

La comisión ha sido formada por dos psicólogas expertas en violencia sexual, una escogida por la fundación y otra por los propios Maristas, y un abogado. La comisión aceptó 31 exalumnos aportados por Manos Pequeñas pero seis renunciaron finalmente a participar.