Mossos y Policía Nacional impiden la protesta a favor del 9-N ante la delegación del Gobierno

Un amplio dispositivo de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional, a cargo de la Generalitat y del Gobierno central respectivamente, impidió ayer por la tarde que los partidarios de desobedecer el Constitucional con la consulta del 9-N se manifestaran ante la delegación del Gobierno en Barcelona. Poco antes de las 19 h la policía había trazado un perímetro que impedía el acceso a menos de 50 metros de la sede de la delegación.

Ni transeuntes, ni periodistas, ni mucho menos manifestantes con tiendas de campaña -como sucedió el miércoles-, pudieron acercarse a la confluencia entre las calles Mallorca y Roger de Llúria. La sede de la delegación estaba blindada con furgones de la Policía Nacional, y los Mossos mantenían un perímetro más amplio.

Con todo unos cientos de personas se concentraron, por segunda tarde consecutiva, para exigir que se celebre la consulta el próximo 9 de noviembre pese a la suspensión cautelar de la convocatoria por parte del Tribunal Constitucional. “El derecho a la autodeterminación se ha conseguido por la fuerza de la movilización. Ahora no puede venir un tribunal a decirnos que lo hemos perdido”, rezaba el manifiesto de la plataforma Desobeïm (“desobedezcamos”), que integra colectivos de la izquierda independentista catalana.

“Ahora no podemos dejar que los políticos, demasiado acostumbrados a servir intereses que no son del pueblo, hagan marcha atrás”, proseguía el manifiesto. Tras su lectura se celebró un recital de poesía en el que participaron autores como David Caño o Pau Riba.

Tras unas horas de concentración y una asamblea, la muchedumbre arrancó una marcha que acabó en plaza Catalunya. Los colectivos plantean empezar una acampada allí a partir de este jueves -en cuanto acabe la manifestación de estudiantes proconsulta de esta tarde- y prolongarla hasta el 9 de noviembre.

El miércoles un número similar de personas trató de acampar frente a la delegación del Govern, pero fueron desalojados por los Mossos d'Esquadra. A diferencia de ayer, sí pudieron acercarse a la sede de la delegación y plantar sus tiendas, pero al final abandonaron la protesta por los impedimentos de la policía.