El Parlament auditará los correos de los diputados para comprobar si han sido usados en los cables sobre las “embajadas” catalanas
La Mesa del Parlament ha aprobado este martes realizar una auditoría de la seguridad de las comunicaciones y correos electrónicos de los diputados de la Cámara después de las acusaciones de espionaje del Govern al Ministerio de Asuntos Exteriores, que el ministro en funciones Josep Borrell ha negado.
Fuentes parlamentarias han explicado que el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa (JxCat), ha narrado en la reunión de la Mesa que en las notas de situación del Ministerio sobre la actividad de la acción exterior del Govern, adelantadas por eldiario.es, constan unas comunicaciones entre él mismo y un funcionario del Parlamento escocés, Fergus Cochrane, que “no es un político”.
Concretamente se trata de una nota del Ministerio, fechada el 15 de febrero en la que se constata que Costa ha contactado con Cochrane para realizar una visita a la Cámara escocesa en marzo. La visita no llegó a realizarse por una cuestión de agendas y porque después se convocaron elecciones, según las mismas fuentes.
“¿Cómo lo sabían si no llegó a realizarse esa visita?”, ha expresado Costa en la reunión de la Mesa, en la que ha aclarado que su nombre aparece también en la documentación que la Abogacía del Estado ha aportado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en el contencioso para cerrar las nuevas 'embajadas' catalanas.
En concreto, en la nota que versa sobre la acción exterior catalana en Suiza, aparecen comunicaciones de Costa con miembros del Parlamento suizo para mantener reuniones. Según la versión que ha trasladado a los miembros de la Mesa, esas comunicaciones se hicieron a través de la delegación en el exterior del Govern, por lo que es posible que la información saliera de allí.
A diferencia de esos contactos, los realizados con el Parlamento escocés las realizaron Costa y su asesor en el Parlament a través de la cuenta de correo que tienen como miembros de la Cámara, por lo el vicepresidente de la Cámara tiene “sospechas” de que la información que recogen los documentos del Ministerio podría haber salido de esos correos electrónicos.
Trasladada esta información a la Mesa, sus miembros no se han opuesto a que se realice una auditoría que realizarán los servicios del Parlament y que, si lo consideran oportuno, harán un “barrido” para saber si podría haberse dado un caso de espionaje.
Costa ha reconocido en la reunión que no tiene la seguridad de que se haya intervenido su e-mail, pero ha asegurado que desde el ministerio se le ha “seguido, con la voluntad de boicotear la Acción Exterior del Parlament”. Por eso, ha trasladado a la Junta de Portavoces, reunida este martes, una declaración para que se lea en el pleno del Parlament de la semana que viene, denunciando la “intromisión y el boicot del Estado contra las actividades de la Acción Exterior del Parlament”.