La CUP pide que los independentistas lleven el despliegue de la república en sus programas al 21D
La negociación de unos puntos comunes en los programas del 21D de las principales listas independentistas ha abierto el debate sobre la unilateralidad. Después de que se conociera que ERC y el PDeCAT negocian un decálogo que renuncia a avanzar hacia la independencia sin acuerdo con el Estado, este miércoles la CUP les ha reclamado que uno de los puntos programáticos compartidos sea la implementación de la república proclamada el 27 de octubre pasado.
“Nos preocupa que algunos de los puntos que hemos conocido son un paso atrás y no una fórmula para avanzar”, ha explicado la portavoz anticapitalista, Núria Gibert, quien ha defendido la unilateralidad dado que, en su opinión, el Estado no aceptará negociar mecanismos de autodeterminación. “Es un error dejar el avance hacia la república en manos de lo que quiera el otro lado”, ha considerado.
En concreto, Gibert se ha referido a la propuesta que hacen en su documento ERC y PDeCAT de impulsar “un acuerdo de país para ensanchar la mayoría ciudadana autodeterminación”. En opinión de los anticapitalistas, esta fórmula “se parece demasiado al Pacte Nacional pel Referèndum”, el foro social que recogió firmas para un referéndum pactado la pasada primavera y que no obtuvo respuesta por parte de la mayoría parlamentaria española. “El gran pacto de este pueblo se hizo el día 1 de octubre”, ha asegurado Gibert, “donde la gente defendió su derecho a votar de forma física”.
La CUP sí comparte algunas de las propuestas que han hecho los dos partidos mayoritarios, como es reclamar la salida de las fuerzas policiales desplazadas a Catalunya, la libertad de los miembros del Govern y líderes sociales encarcelados y el fin de la “judicialización”. En cambio, por lo que respecta a la vía independentista, los anticapitalistas desean que los tres partidos hablen de proceso constituyente en términos “claros”.
Pese a estas discrepancias, que la formación ha asegurado que expone públicamente “aprovechando el debate social que se ha abierto”, la CUP considera que aún hay margen para que las tres patas del independentismo consensuen unos puntos comunes en sus programas.