La candidatura de la CUP-CC ha presentado este miércoles su plan para desarrollar el proceso constituyente sobre la Constitución catalana. Según la vía que proponen, durante esta legislatura debería celebrarse un referéndum múltiple sobre diversas materias de la Constitución, cuyas decisiones sean vinculantes ante la futura asamblea constituyente. Para realizar este referéndum se formará un “foro social constituyente” que descentralizará el debate a diferentes puntos del país y será en encargado de convocar el referéndum múltiple.
La propuesta lanzada por los anticapitalistas diseñan el proceso en dos partes. Durante la primera, correspondiente a los 16 próximos meses de legislatura, se debería llevar a cabo todo el proceso de debates impulsados por el foro social y el referéndum múltiple, en paralelo al trabajo parlamentario de las tres ponencias de leyes de ruptura. Esta consulta popular versaría sobre 7 ámbitos, tales como derechos y deberes, organización territorial, modelo económico, medio ambiente o relaciones internacionales. Las dos propuestas ganadoras en cada ámbito pasarían a la Asamblea Constituyente.
Que las decisiones a las que llegue este foro sean vinculantes para la asamblea constituyente es para la CUP “un elemento sustancial”, ya que para que este proceso valga la pena debe tener una participación “absoluta, masiva e integradora, para que no solo participen quienes están de acuerdo con la independencia sino quienes quieren construir un nuevo país”. Sobre quien sería el impulsor de este foro social, la diputada Gabriela Serra ha asegurado que ya hay conversaciones con diversas entidades “que ya se han mostrado dispuestas a impulsar este foro”, sin llegar a desvelar quienes serían.
Esta primera fase finalizaría con las elecciones al Parlament, unas elecciones convocadas como autonómicas pero que para la CUP deben tener carácter de constituyentes. “Si estas elecciones son ganadas por los partidos independentistas será una declaración unilateral de independencia de facto”, ha explicado la diputada Mireia Boya. A partir de aquí, el Parlament se convertiría en una asamblea constituyente que comenzaría a redactar el texto constitucional, activando la ley de transitoriedad jurídica.
La vía de la CUP para celebrar el proceso constituyente tiene que ver con la idea de que la ciudadanía pueda decidir los diversos ámbitos de la Constitución por separado, sin tener que comprar un texto completo, una idea que vinculan al proceso de redacción de la Constitución Española. “Tenemos claro que la Constitución de la República no puede ser una política de despacho, debe ser de base popular”, ha explicad Boya. Serra ha sido más explícita al explicar que “si tenemos que coger la Constitución española y donde dice Guardia Civil poner Mossos y donde pone monarquía poner República, este proceso no vale la pena”.