El fiscal pide dos años de cárcel a un exmilitante de Convergència por promover un “escarnio” contra la secretaria judicial del 20-S
La Fiscalía pide dos años de prisión para el exmilitante de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Rubén Novoa por promover un “escarnio” contra la secretaria judicial del juzgado de instrucción 13 de Barcelona, Montserrat del Toro, al haber difundido en Twitter su imagen y su DNI tras su declaración como testigo el año pasado en el juicio del procés.
Del Toro era una funcionaria anónima hasta el 20 de septiembre de 2017. En esa fecha, como secretaria –ahora letrada de la administración de justicia– del juzgado que ordenó una cuarentena de registros para impedir el referéndum, acudió a la conselleria de Economía. Su vivencia de la jornada no fue la de una concentración pacífica, sino que se sintió acosada y sin salida posible debido a la protesta convocada frente al departamento por Òmnium y la ANC.
Así lo describió la propia Del Toro en su declaración como testigo en el juicio del procés el pasado 6 de marzo de 2019. El Supremo acordó que no se difundiera la imagen de Del Toro para protegerla, ya que antes del juicio ya había sido objeto de amenazas e insultos. No obstante, después de su declaración en el Supremo, la funcionaria denunció haber recibido un aluvión de amenazas en Twitter desde cuentas independentistas.
El 6 de marzo, a las 13:11h., Novoa tuiteó: “Esta señora que no quiere que la vean está en el BOE su nombre DOÑA Montserrat del Toro”. Acompañó el tuit de una foto de la funcionaria y de su número de DNI.
En su escrito de acusación, el fiscal pide dos años de prisión y una multa de 17.100 euros para Novoa al considerar el tuit en el que difundió la imagen de Del Toro como un delito de obstrucción a la justicia y otro de coacciones. Según el fiscal, Novoa escribió el tuit “movido por la finalidad” de lograr la mayor difusión posible del aspecto de Del Toro pese a que la funcionaria había pedido que no se difundiera su imagen durante su declaración.
Novoa, abunda el fiscal, buscaba de este modo que la letrada de la administración de justicia “fuese objeto cuanto menos de insultos y escarnio tanto en redes sociales como en su vida privada”. La propia Del Toro explicó en su declaración la semana pasada en la Audiencia Nacional que desde que declaró ante el Supremo precisa de escolta policial por las amenazas recibidas.
El ahora acusado, que militó también en Solidaritat Catalana, ya tuvo otras actuaciones censurables en redes sociales, como cuando en 2010 deseó un “tiro en la nuca” para el entonces líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Partidario del sionismo, también acusó a una activista catalana en favor de los derechos de los palestinos de promover “actividades proterroristas” y tildó de “virus” a la exdirectora de informativos de TV3. Todo ello hizo que fuera expulsado de Convergència en 2010.
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