Relevo en la Fiscalía de uno de los casos de corrupción claves que se están investigando en Catalunya. El fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, ha apartado a los dos fiscales que investigan el caso de las comisiones del 3% desde el comienzo. La causa se centra en el cobró por parte de CDC de mordidas a empresarios a cambio de adjudicaciones de obra pública.
Los fiscales José Grinda y Fernando Bermejo llevaban las riendas del caso que instruye un juzgado de El Vendrell (Tarragona) desde 2015. A partir de ahora cogen el relevo de éste dos fiscales de la delegación de Anticorrupción en Catalunya, Teresa Duerto y Fernando Maldonado.
La causa arrancó a partir de la denuncia de la exconcejala de ERC de Torredembarra Montse Gasull, sobre operaciones inmobiliarias del alcalde convergente del municipio en 2015, Daniel Massagué. En julio de 2015 el propio Massagué fue detenido, junto a tres miembros de la familia Sumarroca, empresarios vinculados de Convergència desde el nacimiento del partido.
Lo que empezó siendo un caso de corrupción municipal ha pasado a escala autonómica, con otras dos operaciones en las que se registraron una docena de ayuntamientos y la sede de la empresa de obra pública de la Generalitat, Infraestructures.cat. En octubre de 2015 se detuvo a los extesoreros convergentes Daniel Osàcar y Andreu Viloca, así como a siete empresarios y al jefe de obra pública de los gobiernos de Mas, Josep Antoni Rosell.
La última fase del caso del 3%, de febrero de este año, apuntó a contratos del mandato de Xavier Trias en Barcelona, como el de las obras del túnel de Glòries. La Guardia Civil arrestó de nuevo a Viloca, así como al exconcejal de urbanismo convergente, Antoni Vives, al director del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra y a la mano derecha de Mas en CDC antes de la disolución de la formación, Francesc Sànchez.
Las pesquisas han llegado hasta el núcleo duro de colaboradores de Artur Mas: el que fuera conseller de Justicia y actual diputado de JxSí, Germà Gordó, fue señalado como “conseguidor” de la trama. Él negó haber cometido ilegalidades.
Relevo en el peor momento de Moix
El relevo de los dos fiscales clave en la gran investigación por corrupción en Catalunya se produce en medio de la tormenta desatada en torno al fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, a raíz de la operación judicial contra el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. El responsable de coordinar la lucha contra la corrupción vio como el pasado martes todos sus subordinados se negaban a atender una instrucción que pretendía paralizar uno de los registros del caso.
Finalmente, el registro que Moix pretendía paralizar se llevó a cabo, en la filial Inassa, encargada de los negocios del Canal de Isabel II en Latinoamérica. El responsable de esta filial hasta la llegada de Cifuentes a la presidencia de la comunidad, Edmundo Rodríguez Sobrino, es un hombre clave de la trama investigada.
El sumario del caso deja especialmente tocado a Moix, ya que en él figuran conversaciones telefónicas de González con el exministro y dirigente del PP Eduardo Zaplana, celebrando el nombramiento del fiscal Anticorrupción antes de que se produjese y como una forma de resolver sus problemas judiciales. El PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos ya han solicitado la comparecencia de Moix en el Congreso de los Diputados.