La actual portavoz del Govern, Meritxell Budó (JxCat), en 2017: gobernar con ERC es “gobernar con el enemigo”
Que las relaciones entre los socios independentistas no son precisamente un remanso de paz es a día de hoy de sobras conocido. Para llegar al nivel de desencuentro actual, Junts per Catalunya y ERC han ido acumulando numerosos enfrentamientos a lo largo de los últimos años, tanto en el Govern como en otras instituciones donde gobernaban juntos como la Diputación de Barcelona. Así lo ponen de manifiesto los whatsapp que los dirigentes del PDeCAT en el ente provincial se cruzaron en 2017, y que la Guardia Civil ha incluido en un nuevo informe aportado al sumario de la investigación sobre presuntas subvenciones fraudulentas concedidas a fundaciones afines a la extinta Convergència.
En uno de los whatsapps, la actual portavoz de la Generalitat y consellera de Presidencia, Meritxell Budó (JxCat), que en 2017 era vicepresidenta de la Diputación, criticó duramente a ERC, con quien los postconvergentes compartían Ejecutivo tanto en el Govern como en el ente provincial, y sostuvo que gobernar con los republicanos era “gobernar con el enemigo”.
La actual titular de Presidencia lanzó esta crítica contra ERC después de que el entonces concejal de CiU en Barcelona Jaume Ciurana razonara que el “problema principal” de JxCat en la Diputación era haber cedido a los republicanos el área de Territorio, la que, en sus palabras “da más juego”. Un comentario al que la entonces presidenta de la Diputación y alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, respondió: “Yo quería pactar con PSC y no con ERC”.
“Lo que está claro es que hoy por hoy gobernamos con el enemigo. Por tanto, no podemos dejar nada sin controlar, sea o no área nuestra. Es importante. La ventaja: tenemos la presidencia de la DIBA [la Diputación] para capitalizar sus temas. ¡¡¡Ellos eso no lo tienen!!!”, respondió Budó. Días después del cruce de whatsapps Conesa anunció que rompía con ERC en Sant Cugat y que incorporaba al PSC al gobierno municipal.
En el grupo de whatsapp participan otros representantes postconvergentes en la Diputación, además de Budó, Ciurana y Conesa, como el alcalde de Igualada, Marc Castells, y el alcalde de Tordera, Joan Carles García, detenido en mayo de 2018 por su supuesta vinculación con una trama corrupta de desvío de fondos públicos y de cuyo teléfono la Guardia Civil ha extraído los whatsapps.
La actividad del grupo, según se desprende del informe de la Guardia Civil, no se vinculó al día a día de la Diputación sino que también se comentaba la actualidad política. En junio de 2016, Budó criticó una campaña de la CUP (que no identifica) por poner “cara y nombre a un ciudadano de Barcelona”, lo que le sirvió para tildar a los anticapitalistas de “fascistas de izquierda” y los comparó con “los nazis marcando con una estrella a los judíos”.
El informe de más de 1.000 páginas de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso este diario, también incluye otros grupos de whatsapp de García en los que participan actuales miembros del Govern. Es el caso del actual conseller de Interior, Miquel Buch, que en 2017, cuando era alcalde de Premià de Mar (Barcelona), que desconfiaba profundamente de ERC a cuenta de la preparación del 1-O. Las suspicacias entre postconvergentes y republicanos en los meses previos al referéndum también se pusieron de manifiesto en las anotaciones que la mano derecha de Junqueras en Economía, Josep María Jové, escribió en su libreta Moleskine.
Buch, en enero de 2017, recelaba del papel de Oriol Junqueras los meses previos al 1-O y consideraba que los postconvergentes eran los únicos que asumían las consecuencias judiciales del referéndum. “Que imputen a Junqueras, que se esconde por todas partes porque lo que quiere ser es candidato”, se quejó Buch en un chat con alcaldes del PDeCAT. “Los imputados por hacer alguna cosa por la independencia son los nuestros”, abundó Buch en el chat.
A medida que llegaba el 1 de octubre las discrepancias entre republicanos y postconvergentes crecían, ante lo que Buch recomendó a los otros alcaldes del PDeCAT del grupo de whatsapp “pactar las diferencias” con ERC, y señaló a Colau por “hacer 'la puta i la ramoneta'”, expresión catalana para explicar el comportamiento de alguien que realiza un doble juego o tiene dos caras y que se popularizó durante el pujolismo para definir el discurso nacionalista de CiU mientras a la vez pactaba con los Gobiernos centrales de PP y PSOE.
30