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Independentistas y comuns se conjuran para defender los derechos de los encarcelados

Los partidos del espectro soberanista y contrarios a la intervención de la autonomía, JxCat, ERC, CatComú y CUP, se han unido este sábado al acabar el abortado pleno de investidura del encarcelado Jordi Turull para formar un frente unitario por la defensa de los derechos de los nueve presos independentistas. El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha leído una declaración institucional como sustrato de este nuevo bloque en la que ha prometido a las familias “no descansar hasta que vuelvan a casa”.

“Han suspendido la democracia. Y ya basta”, ha leído Torrent en el auditorio del Parlament y en un acto paralelo tras el pleno. El presidente del Parlament ha invitado así a “todos los demócratas de Catalunya, de España, de Europa y del mundo” a formar un “frente unitario en defensa de la democracia y de los derechos fundamentales” para reclamar la libertad de los presos y la vuelta de los políticos que permanecen en el extranjero.

A este frente Torrent ha pedido que se sumen todos los ciudadanos de Estado. “Que sean solidarios con nosotros como nosotros lo hemos sido tantas veces en la defensa de la paz y la libertad”, ha reclamado Torrent. Junto a él han estado el president Arturo Mas y los expresidentes del Parlament Núria de Gispert, Ernest Benach y Joan Rigol, además de los líderes de los grupos de JxCat, ERC, Comuns y la CUP.

Antes que eso, el pleno en el que debía celebrarse la segunda votación de investidura de Jordi Turull se había convertido en un acto sin efectos pero con turno de palabra para los grupos. Los diputados han usado sus minutos en el atril para expresar su posicionamiento ante los encarcelamientos y sobre la situación política pero, sobre todo, para desahogarse tras una situación que todos han calificado como negativa.

Catalunya vive momentos excepcionales en medio de una crisis política sin precedentes en los últimos 40 años. Hasta aquí las afirmaciones que los diputados en la Cámara catalana podrían compartir de forma unánime. Sin embargo, cada bloque ha culpado a unos y defendidos a otros. Tanto desde el partido del presidenciable encarcelado como por parte de ERC y la CUP, las llamadas han sido a persistir en sus objetivos y ha mantener la “firmeza y dignidad del movimiento republicano”.

Ciutadans, en cambio, ha optado por justificar los encarcelamientos y abroncar a la mayoría independentista, ha quienes ha acusado de romper la convivencia social y de no saludarla por los pasillos del Parlament. “Se pensaban que vivían en un sistema de impunidad”, ha asegurado Inés Arrimadas, reprochando a los independentistas que creyeran que luchaban contra Mariano Rajoy y no contra “un estado democrático del siglo XXI”.

Por parte de los comuns, Xavier Domènech ha utilizado sus minutos en el atril para cargar contra los encarcelamientos, que ha considerado contrarios a la democracia, y evitando en este día reproches contra los representantes independentistas. También Miquel Iceta, del PSC, se ha mostrado abierto al diálogo con los independentistas y ha hecho una llamada a la empatía. En el mismo tono, Iceta ha considerado “desproporcionados” los encarcelamientos, aunque ha preferido no participar del frente común por la excarcelación impulsado por Torrent.