Mélenchon, Owen Jones y Colau saltan a la campaña para dar el último impulso a Domènech
El último día que la ley electoral española permite publicar encuestas es la marca de la recta final de las campañas. A Catalunya en Comú las encuestas no le han ayudado especialmente en esta carrera hacia la Generalitat, por lo que han celebrado el día haciéndose acompañar en el acto de Badalona por dos invitados internacionales de lujo: el diputado líder de la izquierda francesa Jean-Luc Mélenchon y el escritor y articulista Owen Jones, además de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Los tres referentes de la izquierda europea han saltado a la campaña catalana en el polideportivo Joaquim Blume de Badalona para dar gas a un Xavier Domènech que necesita echar el resto en los pocos días de campaña que quedan. Por esta razón el candidato morado ha apuntado este viernes su mensaje social contra ERC, a quienes ha acusado de haberse olvidado de hacer políticas de izquierdas.
“Vimos un debate entre Arrimadas y Rovira en el que solo era posible estar con Jordi Évole”, ha disparado Domènech en tono duro, tras haber acusado a los republicanos de estar “acostumbrados a doblegarse ante la derecha”. Ellos no apoyarán al PDeCAT, ha prometido Domènech, quien ha reiterado que su propósito es formar un gobierno transversal de izquierdas que tanto el PSC como ERC ha negado tener intención de suscribir.
Domènech ha mostrado con orgullo pedigrí izquierdista en el pabellón deportivo badalonés. Y, para hacerlo, nada como tener como telonero al histórico líder de la izquierda radical francesa y reciente candidato a la presidencia gala con la France Insoumise, Jean-Luc Mélenchon. En un perfecto castellano aprendido de su familia española en su Tánger natal, el diputado de la Assemblée se ha reivindicado como “un viejo jacobino”. “Pero demócrata”, ha añadido como inicio de un apasionado alegato en favor de los presos independentistas catalanes.
“Es insólito”, ha considerado el francés, “están en la cárcel por su opinión política, y esto es insoportable aunque no estemos de acuerdo con ellos”. Según ha asegurado, la patria para él es “un plebiscito diario” y no “una camisa de fuerza. Por esto ha recetado la apertura de un proceso constituyente, ”como propone mi amigo Pablo Iglesias“, para solucionar la crisis constitucional catalana.
En un sentido similar se ha expresado el articulista británico Owen Jones, que a diferencia del francés ya se ha convertido en una cara habitual de los actos políticos de los comuns. El autor del aclamado ensayo 'Chavs' ha cargado contra “las élites corruptas” y ha apuntado a una victoria de las izquierdas europeas –“Mélenchon en Francia, Jeremy Corbyn en el Reino Unido y Domènech aquí”, ha enumerado– como muro ante el fascismo.
“Si no ganamos los populismos racistas y fascistas están esperando”, ha alertado el británico que, pese a eso, ha asegurado que las candidaturas que los movimientos de izquierdas deben ser de esperanza para los trabajadores. “La democracia y la justicia se ganaron por gente como la que está en este pabellón”, ha indicado, tras lo que ha pedido votar el día 21D “llenos de esperanza y de optimismo”.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no estaba anunciada en el acto badalonés, que ha reunido a unas 250 personas, aunque ha acabado haciendo un hueco en su agenda para acercarse. El mensaje que traía a sus vecinos de municipio es el que la campaña de Domènech ha venido subrayando: superar los bloques. “Hay una mayoría social que quiere poner la agenda social en medio a través de políticas concretas y acabar con la impunidad”, ha asegurado.
Barcelona es el ejemplo de los comuns, el modelo de cómo aseguran querer gobernar la Generalitat. Por eso, Colau no ha dudado en sacar pecho de las medidas anunciadas por su consistorio de forma coincidente con la campaña, como la oferta pública de empleo o la multa a Endesa en virtud de la ley contra la pobreza energética, anunciadas este mismo viernes aunque aún no se haya resuelto de forma de forma definitiva el expediente sancionador.