El Parlament se inclina por que los diputados presos puedan delegar el voto
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha resuelto este viernes que Oriol Junqueras y los otros dos diputados electos presos no podrán abandonar la cárcel para participar en las sesiones parlamentarias. Para no afectar a sus derechos de participación, el juez ha declarado la incapacidad prolongada de los diputados, pasando la patata caliente al Parlament para que decida si, con arreglo al reglamento, pueden delegar el voto.
Con esta decisión, inesperada para los independentistas, el magistrado ha dejado en manos de la Mesa de Edad y de los letrados de la Cámara el voto de los tres diputados en la sesión constitutiva del Parlament de este próximo miércoles y, con ello, la mayoría independentista surgida de las elecciones del 21D.
Según fuentes consultadas por eldiario.es, la Mesa de Edad, cuyos tres miembros son del grupo parlamentario de ERC, se inclina por permitir votar a los presos porque confía en que los letrados emitirán antes del miércoles un informe en el mismo sentido. En cambio, hay serias dudas sobre que los técnicos avalen la delegación del voto en el caso de los diputados en Bruselas, al no poder considerarse incapacitados. Si este escenario se confirma en el informe de los letrados, Junqueras y los demás presos podrían votar mientas que Puigdemont y los electos que le acompañan no.
El reglamento regula que en la sesión constitutiva se forma una Mesa de Edad, con el diputado mayor de los diputados presentes asistido por los dos más jóvenes. Esta Mesa de Edad es la encargada de leer el nombre de los electos y de llamar a las votaciones para escoger al presidente, los vicepresidentes y los secretarios que conformarán la Mesa definitiva para la legislatura. Con la actual composición parlamentaria, los tres miembros de la Mesa de Edad serán tres diputados de ERC, presidiéndola Ernest Maragall.
Fuentes parlamentarias aseguran que una Mesa de Edad, como órgano transitorio, no tiene la facultad de hacer interpretaciones del reglamento, como sí las tiene la Mesa definitiva. Sin embargo, cualquier incidencia que ocurra durante esta sesión constitutiva será resuelta por el órgano rector de la Cámara que, hasta que se forme la Mesa definitiva, no es otro que la Mesa de Edad. Y esta tendrá muy en cuenta el informe que los letrados les hagan llegar.
Encuentro con los letrados
Ernest Maragall y los dos diputados más jóvenes, Rut Ribas y Gerard Gómez, se reunieron este jueves con el secretario general, Antoni Bayona, y el letrado mayor del Parlament, Xavier Muro, en un encuentro discreto en el que trataron de los problemas que podrían encontrarse durante el pleno de constitución de la XII legislatura catalana. Los detalles del encuentro no han trascendido, pero en las últimas semanas ERC ha dejado ver que su decisión irá acorde con el informe de los servicios jurídicos, al menos en lo relativo a la votación de la Mesa.
La duda es, por tanto, qué interpretarán los letrados respecto a la delegación de voto de Oriol Junqueras (ERC), Joaquim Forn y Jordi Sànchez (JxCat). Los servicios jurídicos del Parlament deberán además de pronunciarse sobre dos escenarios diferentes. Por un lado, sobre el voto de los presos, a quienes el juez ya ha confirmado como en situación de “incapacitada prolongada”, que es exactamente el enunciado que usa el reglamento del Parlament para permitir la delegación de voto en su artículo 93. Por otro lado, deberán pronunciarse sobre la delegación de voto de los diputados en Bruselas, ya que así será reclamado al menos por uno, Carles Puigdemont.
PSC, Ciutadans y ERC ya han reclamado dictámenes a los letrados sobre diferentes cuestiones cruciales de la sesión que tendrá lugar en próximo miércoles, entre ellas los supuestos del voto delegado. Toda la presión política de este arranque de la legislatura pende ahora sobre los técnicos, que podrían ser finalmente quienes decidan cuál de los dos bloques controla el importante órgano de la Mesa del Parlament.
En caso de empate, para ERC
Si finalmente ninguno de los cinco electos que se encuentran en Bruselas es sustituido, la capacidad o no de voto de los tres diputados que están en prisión dejaría al independentismo con 65 escaños, empatado con la suma del resto de grupos, o con solo 62 y por tanto lejos de la mayoría absoluta.
En el caso de que el independentismo contara con 65 escaños, los mismos que el resto del arco parlamentario, podría conseguir tanto la presidencia como la mayoría de la Mesa, ya que el reglamento establece que si en la votación se empata tres veces obtiene el asiento el diputado cuyo grupo tenga más diputados, y este sería independentista al haber descartado los 'comuns' votar a ningún candidato a la Mesa de Ciutadans, el partido con más diputados (36).