La reforma legal que impulsa Puigdemont para ser investido dejaría la formación del Govern en manos del Constitucional
La reforma de la ley de la presidencia promovida por JxCat para facilitar la investidura a distancia de Carles Puigdemont permitiría evitar el veto previo impuesto por el Tribunal Constitucional, allanando el camino a una votación del president cesado sin consecuencias penales. Sin embargo, el Gobierno central ya ha anunciado que interpondrá tantos recursos como sean necesarios por lo que, tras la votación, la investidura sería recurrida y, consecuentemente, el Govern no podría formarse hasta que el Constitucional resolviese.
Este es el principal escollo que divide a JxCat y ERC sobre la reforma de la ley de la presidencia que los primeros impulsan. La candidatura de Puigdemont se resiste aún a descartarla, pues considera que una investidura así sería el reconocimiento necesario al president cesado aunque fuese inmediatamente suspendido. Para resolver esta cuestión, en las últimas horas se han abierto a buscar un candidato alternativo que pueda ser investido en segunda votación.
Mientras, los republicanos insisten en que llevar esto a cabo permitiría al Estado alargar el 155 a voluntad, al dejar en manos del TC la formación del Govern. Además aducen problemas de calendario porque calculan que ni siquiera mediante el procedimiento de lectura única pueden apurarse suficientemente los tiempos para evitar el riesgo de una repetición electoral.
La propuesta que JxCat hizo llegar a ERC esta semana, y que mantienen que debe ser estudiada pese a las objeciones de los republicanos, implica una modificación en el artículo 4.2 de la ley de la presidencia de la Generalitat y el Govern. El plan del equipo jurídico de JxCat es introducir un párrafo previendo que el candidato a la investidura pueda dirigirse a la Cámara por escrito u otros medios en caso de “ausencia, enfermedad o impedimento”, según reveló El Periódico.
Reforma mediante procedimiento exprés
Fuentes de la formación aseguran que el procedimiento podría ser tan rápido como se desee, dada la reforma del reglamento del Parlament realizada en julio pasado por la que se habilitaba la llamada “vía exprés”. Después de ser recurrida por el Gobierno, finalmente el Constitucional dio la razón a los independentistas, avalando el procedimiento de lectura única.
JxCat se aferra ahora a este aval del Constitucional para asegurar que la investidura a distancia podría aprobarse por mayoría absoluta en el primer pleno que se celebre. Voces de la oposición, en cambio, aseguran que se opondrían a esta tramitación exprés como ya hicieron en los famosos plenos del 6 y 7 de septiembre.
De hecho en aquellos plenos se forzó el reglamento no mediante el uso de la vía exprés que el TC acabó avalando, sino mediante otro artículo, ya que el que regula el procedimiento exprés estaba suspendido. Algo parecido podría ocurrir ahora en la investidura si el Constitucional pusiera en cuarentena la reforma de la ley de Presidencia una vez se aprobara. Por esta razón, en JxCat calculan que la reforma y la investidura debería hacerse en una misma jornada.
La búsqueda de alternativas
Por el momento, la reforma de la ley de la presidencia se apunta en la lista de divergencias entre JxCat y ERC. Pero el listado de consensos no está vacía. Uno de los puntos en los que podría haber un acuerdo inminente es en la aprobación de una propuesta de resolución en el Parlament para reconocer la legitimidad de la presidencia de Puigdemont y denunciar el 155. ERC estudia un borrador de la iniciativa parlamentaria que, aunque pretenden retocar, no ven con malos ojos.
Los republicanos sin embargo quieren ir más allá y, como ha sido su pretensión desde las elecciones, apuntar ya hacia el sustituto que ha de someterse a la investidura cuando se constante que Puigdemont no podría formar Govern. Este jueves la emisora Rac1 aseguraba que el bloque independentista había acordado que fuese Elsa Artadi, aunque fuentes de ambos partidos aseguran que aún no hay nombres sobre la mesa.
La propia Artadi buscaba apartarse de las quinielas poco después. “Puigdemont es nuestro candidato y, sobre todo, el del Parlament”, ha asegurado. JxCat pretende mantener el aura presidencial de Puigdemont en cualquier caso y, sobre todo, si acaba dando un paso atrás.