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Una mujer se querella contra un antidisturbios de la Policía por retorcerle los dedos y tocarle los pechos el 1-O

Agentes retiran urnas de un instituto de Barcelona el 1-O

Oriol Solé Altimira

Primera querella contra un antidisturbios por una supuesta agresión sexual en la actuación policial del 1-O. M.T. ha presentado en los juzgados de Barcelona una querella por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral con el agravante de odio, motivación ideológica y de género contra un agente de la Policía Nacional.

El escrito de la querella, al que ha accedido este diario, acusa al agente de retorcer “fuertemente” y de “crujir” todos los dedos de la mano izquierda de la joven, lanzarla por las escaleras del instituto Pau Claris de Barcelona y tocarle los pechos “con clara actitud de menosprecio hacia la integridad física y moral” de la mujer. Finalmente, añade el escrito, dos agentes “cogieron y sacaron del edificio del instituto con violencia” a la denunciante.

La querella identifica al antidisturbios con su número de operativo, y solicita al juzgado que lo cite a declarar una vez su superior jerárquico en el Cuerpo Nacional de Policía confirme su identidad.

“La actuación policial tuvo la clara voluntad de vejar, degradar, menospreciar y humillar gravemente, cogiendo [a la mujer] por los pechos con clara connotación de agresión sexual en una posición de superioridad física y siendo absolutamente innecesario actuar de esta manera”, sostiene la querella.

A juicio de la mujer, representada por el abogado Xavier Monge, la actuación policial “excedió” la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que mandó a los cuerpos policiales impedir el referéndum “sin afectar la normal convivencia ciudadana”. Tampoco respetó, añade, los principios de oportunidad y proporcionalidad en las intervenciones policiales, y supuso “un uso excesivo y no justificado de la fuerza”.

Al escrito de la querella se ha adjuntado el parte médico de M.T., que diagnostica una “lesión capsular traumática” –una capsulitis sin fractura ósea– en tres dedos de la mano izquierda, un traumatismo y una contractura en el hombro y el trapecio derecho. Las lesiones en los dedos requirieron de inmovilizador de hombro y codo Gilchrist.

Por otro lado, los Mossos d'Esquadra mantienen abierta una investigación por el “acoso y las amenazas” que recibió M.T a raíz de que algunos medios de comunicación publicaran sus datos personales y cuestionaron las lesiones que había sufrido, han informado fuentes de la acusación, que han añadido que se analizan “posibles responsabilidades y acciones legales” contra las personas y medios que difundieron sus datos personales sin su consentimiento.

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