El president de la Generalitat, Quim Torra, ha prometido este miércoles que el macrocomplejo de ocio y juego Hard Rock –anteriormente conocido como BCN World– no costará “ni un euro público” porque la empresa norteamerciana comprará los terrenos a la Generalitat –aunque no ha concretado cuándo ni quién asume el coste de que la multinacional se pueda echar atrás en la operación–.
Torra ha vuelto a defender las bondades del proyecto en un agrio debate parlamentario en el que ha recibido duras crítica de los 'comuns' y de la CUP. Los grupos de izquierda han afeado el anuncio que ha realizado este mismo miércoles el Govern. El Ejecutivo catalán ha anunciado que la Generalitat comprará por 120 millones los terrenos, ahora propiedad de CaixaBank, en los que debería ubicarse el recinto Hard Rock Entertainment World, que todavía no tiene fecha para empezar a construirse.
La portavoz de los 'comuns', Jéssica Albiach, ha criticado que se destinen 120 millones a comprar unos terrenos “que son de una entidad bancaria para un proyecto que, teóricamente, es una inversión privada”. Para Maria Sirven (CUP) la compra de los terrenos es directamente “una operación camuflada de rescate bancario” a CaixaBank“.
El president ha negado la mayor. “Ni un euro público. El coste lo asumirá Hard Rock”, ha recalcado Torra en respuesta a las diputadas de izquierda, que le han instado a destinar los millones que costará comprar los terrenos a vivienda social o a contratar a más funcionarios.
El macroproyecto de ocio y juego acumula varios años de retrasos desde que fuera proyectado por el Govern de Artur Mas. La Generalitat, tanto con CiU en solitario como con la entrada de ERC en el Govern, ha apoyado y tutelado siempre el complejo, que se ha ido reduciendo por la espantada de varios inversores. El único que queda es Hard Rock.