PSC, ERC, JxCat, CUP y ECP registran ante el Parlament su estrategia para aislar a Vox durante la legislatura
Los grupos parlamentarios del PSC-Unidos, ERC, JxCat, CUP y En Comú Podem han registrado en la Mesa del Parlamento el documento con varios acuerdos para aislar Vox en la cámara catalana que consensuaron hace unas semanas. En primer lugar, han acordado utilizar los espacios de intervención en el Parlament “para combatir los discursos de odio, defendiendo los derechos humanos y contrarrestando las informaciones falsas que puedan inducir a discriminaciones y vulneraciones de los derechos humanos”. También han acordado “impedir la presencia de la extrema derecha” en la Mesa, las comisiones, a la coordinación de los intergrupos y la relatoría de los grupos de trabajo. Tampoco suscribirán iniciativas parlamentarias conjuntas con la extrema derecha y evitarán que prosperen las suyas.
Los grupos firmantes del acuerdo quieren evitar que la presentación de ponencias colegiadas recaiga sobre cualquier diputado de formaciones de extrema derecha y establecer los acuerdos necesarios para evitar, en lo posible, su presencia en los nombramientos donde el Parlamento tiene potestad estatutaria o legislativa. Tampoco convocarán Vox a los encuentros con entidades.
Además, impulsarán las modificaciones legislativas o acciones necesarias para blindar el Parlament de discursos de odio y discriminaciones, reforzar el Compromiso contra la Discriminación y el acoso con sanciones en caso de no firma y modificar el requisito de unanimidad para las declaraciones institucionales en favor de una mayoría cualificada.
Otro de los acuerdos es rechazar de manera formal y unánime cualquier manifestación de violencia, ya sea verbal, física o psicológica, hacia cualquier diputada.
También emplazan a la Mesa del Parlament a ratificar el calendario de conmemoraciones institucionales actual, que incluye la conmemoración de las víctimas del Holocausto, las del genocidio del pueblo gitano y las de la trata transatlántica de africanos esclavizadas. Además, se quiere mantener que en cada pleno se haga el recuento de las muertes en el Mediterráneo y de los feminicidios e impulsar la creación de una comisión de estudio sobre el racismo institucional.
Por último, los grupos quieren mantener un espacio de trabajo conjunto durante la legislatura para coordinar la acción y las respuestas para con acciones concretas de las formaciones de extrema derecha y formalizar un espacio de trabajo y coordinación incluyendo a la sociedad civil organizada.
En el documento explican que se trata de un acuerdo “por un Parlament comprometido con la democracia, los derechos y la diversidad” y solicitan a la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, que lo haga extensivo al todos los grupos parlamentarios.
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