Mariano Rajoy estará hoy y mañana en Andorra en el primer viaje oficial que realiza allí un presidente del Gobierno español. Esta visita se produce en pleno escándalo por el dinero que la familia de Jordi Pujol había escondido en este pequeño Estado de los Pirineos, pero Rajoy y su homólogo andorrano, el liberal Toni Martí, no han previsto hablar del caso Pujol, al menos este asunto no figura en la agenda oficial, sino de otra cuestión de índole fiscal que ha pasado casi desapercibida en la prensa española: la firma del convenio para evitar la doble imposición (CDI).
En teoría, una vez entre en vigor este convenio entre España y Andorra, las empresas y las personas evitarán tributar en los dos países por el mismo concepto, pero, en la práctica, algunos expertos advierten de que esto podría amparar prácticas abusivas como el dumping fiscal.
Por ejemplo, gracias al CDI, una empresa que establezca su sede social en Andorra únicamente tendrá que pagar el impuesto de sociedades en este pequeño Estado, que es del 10% como máximo, con la posibilidad de sustanciales rebajas, cuando en España llega al 30%, aunque opere en territorio español.
Estas ventajas fiscales harán que muchas empresas opten por establecerse en Andorra a pesar de que su negocio esté en España, lo que repercutirá negativamente en la economía española en general y, particularmente, en la catalana por una cuestión de proximidad.
Luxemburgo como modelo
Luxemburgo como modeloEn un informe de la Confederación Empresarial Andorrana (CEA), la patronal de este país, se subraya que su nuevo sistema de impuestos, especialmente el de sociedades, “lidera un modelo fiscal tremendamente atractivo y que ha sabido dar un tratamiento que combina las mejores virtudes de jurisdicciones como Holanda, Luxemburgo, Suiza, Irlanda, Malta o Chipre”.
De todos estos países, uno de los sistemas que más se parece al de Andorra es el de Luxemburgo, otro país de baja fiscalidad que en las últimas semanas ha aparecido en la prensa mundial por el escándalo de Luxleaks, tal como se han llamado los acuerdos secretos que sus autoridades firmaron con grandes corporaciones como Apple, Amazon, Ikea, Pepsi o Deutsche Bank para ahorrarse impuestos en los Estados donde realmente tienen el negocio. Incluso, el impuesto de sociedades de Andorra, que como máximo es del 10%, resulta mucho más agresivo que el de Luxemburgo, que tiene el tope en el 22,05%, muy lejos del 30% de España o del 33% de Francia.
Jaime Torres Segura, fundador de la consultora andorrana Ancei, especializada en la implantación de sociedades mercantiles en este país, admitía en una entrevista en La Vanguardia que “Andorra pasa a ser uno de los países clave para aquellas empresas que tengan un carácter internacional y se planteen una optimización fiscal (...) con un impuesto de sociedades que, en el peor de los casos, es del 10% sobre los beneficios (un 2% para ciertas actividades de carácter internacional) y con un impuesto del IRPF, a partir de 2015, con una tributación máxima del 10%, el número de personas que se están interesando por establecerse de manera efectiva es cada vez más y más importante”.
En un debate organizado en noviembre pasado por la Agencia de Noticias Andorrana (ANA), el presidente de la Asociación de Asesores Tributarios y Fiscales de Andorra, Jean Michel Rascagneres y el abogado barcelonés Joan Hortalà Vallvé coincidían en que la fiscalidad andorrana es más “atractiva” que la de la mayoría de los países europeos y esto convertirá a este país en una “plataforma” de empresas, sobre todo del sector de nuevas tecnologías, centrales de ventas, trading, inversión o sociedades de explotación de intangibles (como son los derechos sobre patentes o los derechos de autor).
Andorra da largas sobre el caso Pujol
Andorra da largas sobre el caso PujolDesde el Gobierno español, especialmente desde el ministerio de Cristóbal Montoro, que acompañará a Mariano Rajoy en su visita a Andorra, se elogia el proceso de transparencia iniciado por este país especialmente con la firma de los acuerdos de intercambio de información fiscal, vigentes desde el 2011. Sin embargo, los juzgados andorranos continúan sin cumplimentar las comisiones rogatorias sobre el caso Pujol tramitadas por sus homólogos españoles.
Andorra accedió a firmar acuerdos de intercambio de información fiscal con varios países, lo que le ha servido para dejar de ser considerada paraíso fiscal y salir de las listas grises de la OCDE, si bien, en realidad, este intercambio de información es limitadísimo. En círculos políticos madrileños se espera que la visita de Rajoy a Andorra y la buena sintonía que tiene con su jefe de gobierno, Toni Martí, sirva para desatascar las comisiones rogatorias sobre el caso Pujol aunque, oficialmente, de eso no se hablará.
Rajoy y Martí hacen buenas migas
Rajoy y Martí hacen buenas migasDesde que estalló el caso Pujol el pasado julio, Rajoy y Martí se han encontrado tres veces. La primera fue en secreto, a principios de agosto, en Casa de Alicia, la residencia de vacaciones que Rajoy alquiló a Besoñano, un pueblo de Pontevedra con vistas a la ría de Arousa. Allí se reunieron durante seis horas, sin que ninguno de los periodistas y fotógrafos que hacían guardia al otro lado del muro de la casa lo supiera porque, sencillamente, no reconocieron a aquel hombre delgado, alto, con gafas, vestido de manera discreta y sin corbata: era el jefe de Gobierno de Andorra. El 2 de septiembre, se volvieron a reunir, esta vez en el palacio de la Moncloa, pero sólo una hora y media porque el encuentro importante se había hecho semanas atrás en Galicia. A principios de diciembre volvieron a coincidir en la cumbre iberoamericana de Veracruz (México), durante la cual tuvieron un largo encuentro en privado y se fotografiaron uno al lado del otro en el retrato oficial de mandatarios, situados precisamente detrás del rey Felipe VI.
Este 7 de enero se volverán a reencontrar, por cuarta vez desde julio, para sellar varios acuerdos, el más importante de los cuales es el del CDI, que entrará en vigor después de que lo ratifiquen las cortes españolas. Con esta visita y con la firma del convenio, Rajoy hace un favor a su amigo Toni Martí de cara a las elecciones generales andorranas de principios de marzo. Su entendimiento es total. Rajoy ha encontrado un aliado en el pequeño país de los Pirineos: Andorra apoya la entrada de España en el consejo de seguridad de la ONU y, a su vez, España ayuda al Principado en las negociaciones con la UE para lograr el pleno acceso a su mercado interior.
En Andorra, Rajoy sólo se encontrará la oposición de Podem, los simpatizantes andorranos de Podemos, que le preparan un recibimiento con silbidos para protestar contra “el estancamiento político”.
De regreso a Madrid, Rajoy tomará este 8 de enero el avión en el aeropuerto de la Seu d’Urgell, que este día se reabre al tráfico aéreo comercial. Por cierto, este aeropuerto ha cambiado el nombre por el de Andorra-La Seu, aunque quien lo ha financiado ha sido la Generalitat catalana.