El turismo expulsa a los barceloneses de la Rambla: quedan menos de 600 vecinos
Apenas quedan vecinos en la Rambla de Barcelona, la avenida por la que pasean a diario unas 200.000 personas, la mayoría turistas. Según un estudio encargado por el Ayuntamiento de Barcelona, a partir de datos del censo y visitas a fincas, en este paseo residen solamente 569 personas, menos que en una única manzana del Eixample.
Ya de entrada, la Rambla siempre ha sido una avenida con pocas viviendas, puesto que a lo largo de sus 1,2 kilómetros de longitud hay un buen número de edificios institucionales y culturales. De acuerdo con el informe del consistorio, que han elaborado GESOP y la empresa municipal Barcelona Regional, el 52,5% de las fincas que hay directamente no son residenciales. Entre ellos se cuentan 26 hoteles, tres restaurantes, dos iglesias o el Mercado de la Boquería.
Los números más preocupantes para la Rambla son precisamente los que afectan a las fincas consideradas de vivienda. En ellas hay un total de 652 pisos, pero solamente 226 se acaban destinando a domicilios habituales (es decir, que sus inquilinos están en ellos la mayor parte del año). Del resto, más de 100 son de uso turístico o temporal. Un 15,5% son apartamentos turísticos; un 12%, despachos y oficinas; un 10%, empresas; un 5,6%, restaurantes; un 3,5%, comercios y un 14%, desocupados. Otro 27% está sin determinar.
El Ayuntamiento presentó estos resultados en un encuentro este miércoles de la Comunidad Rambles, un grupo de trabajo al que pueden asistir los vecinos y agentes sociales y económicos interesados en el proyecto de reurbanización de la avenida. El plan, desarrollado durante el mandato pasado por km-Zero, se presentó como un “rescate ciudadano” de la Rambla, pero quedó paralizado desde finales de 2018 y ahora el consistorio lo retoma para empezar las obras en 2021.
Sobre los residentes habituales de la Rambla, el estudio concluye que un 48% son extranjeros, una cifra parecida a la del distrito en el que se encuentra, Ciutat Vella. También constata que el 51% de las fincas no tienen ascensor y que el 74% directamente no son accesibles para personas con movilidad reducida.
La reforma de la Rambla, en 2021
Menos de un mes después del atentado en la Rambla, en agosto de 2017, el gobierno de Ada Colau decidió abrir el melón de la reforma integral de este paseo. Ganó el concurso un equipo interdisciplinar denominado km-Zero y que encabezaba la arquitecta y exconcejala socialista Itzíar González. Los ejes de la propuesta pasaban por aumentar el espacio para transeúntes, fomentar el comercio de proximidad y la vivienda asequible. Se puso como calendario para las obras el inicio de 2019, pero se acabó aplazando. La previsión actual es iniciar los trabajos en 2021.
El plan prevé reducir a un único carril el tráfico de cada lateral -ahora hay dos en la mayor parte de la avenida- y replantear los comercios dentro del paseo, con reubicaciones de kioskos y paradas de flores.
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