La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha abierto una investigación sobre la redada policial en bares de ambiente del Raval que se produjo la noche del 28 al 29 de junio coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Orgullo Gay.
La defensora de la ciudadanía de Barcelona ha decidido investigar después de haber recibido cuatro quejas: una del Frente de Liberación Gay de Cataluña (FAGC) y las otras tres de propietarios de dos de los bares donde se produjo la batida. En las quejas presentadas las entidades y particulares piden investigar una actuación policial que consideran que fue “desproporcionada e injustificada”, y hacen constar amenazas y agresiones por parte de los Mossos en connivencia con la Guardia Urbana y la Inspección de Trabajo.
Vilà ha pedido un informe al Ayuntamiento y analizará la actuación municipal, mientras que prevé derivar al Síndic de Greuges de Cataluña, Rafael Ribó, la investigación en cuanto a la actuación de los Mossos y de la Inspección de Trabajo.
Comisión Europea
A su vez, la concejala del distrito de Ciutat Vella, Mercè Homs (CiU), consideró, a mediados de este mes, “desafortunado” que la batida coincidiera con el Orgullo Gay, aunque puntualizó que inspeccionar un local indistintamentedel tipo de sus usuarios es un signo de normalidad.
La Comisión Europea también deberá valorar por escrito y en un plazo máximo de dos meses la batida, a iniciativa de la responsable del área Internacional de EUiA, Mireia Rovira, que ha presentado una pregunta por escrito a la CE, registrada a través de la eurodiputado de IU, Willy Meyer.