La propuesta del Govern para desconfinar Catalunya: Cinco etapas, tests masivos y un pasaporte de inmunidad
El plan de desconfinamiento que propone el Gobierno catalán, elaborado por el grupo de expertos liderado por el epidemiólogo Oriol Mitjà, prevé cinco fases de vuelta gradual a la nueva normalidad. El documento no incluye plazos, sino una “orientación” de cómo se debe flexibilizar el confinamiento actual en el medio plazo.
Según este plan, que debería contar con el aval del Ministerio de Sanidad, lo primero que se podría hacer sería el retorno de personas sanas a puestos de trabajo no esenciales, mientras que la apertura de escuelas o los eventos masivos se incluirían en las últimas etapas. También se prevé un cribado a gran escala con 1,5 millones de tests en las próximas 16 semanas.
Una de las propuestas que pueden ser más controvertidas es la creación de un “pasaporte de inmunidad”, un certificado digital vinculado al carnet de vacunación que incluya el estado inmunológico de cada ciudadano.
Tras el regreso de las personas sanas a su puesto de trabajo, el plan, que será analizado el martes en la reunión del Govern, pronostica el desconfinamiento “parcial y controlado” de sectores concretos y la salida a la calle de personas sanas para evitar “el agotamiento social”. En esta fase, los expertos recomiendan que grupos de población como los niños o las personas mayores no entren en contacto entre sí.
En la tercera etapa se permitiría la apertura de bares y restaurante y la autorización para celebrar encuentros de menos de 30 personas, manteniendo siempre la distancia social. En la cuarta fase se abrirían ya las escuelas, equipamientos culturales y deportivos para uso individual y finalmente se permitiría ya todo tipo de actividad masiva.
Esta planificación también incluye otras medidas paralelas como la monitorización de la movilidad -se propone mantenerla por debajo del 65% hasta que la tasa de nuevos ingresos en las UCI por COVID-19 esté por debajo del 20% -, un estudio de seroprevalencia a 50.000 personas así como un cribado a gran escala con 1,5 millones de nuevos tests (PCR) y otros seis millones de tests serológicos.
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