La construcción de un hotel frente a la Colonia Ducal de la playa de Gandia divide a los socios de gobierno en el Ayuntamiento. El PSPV-PSOE, que ostenta la alcaldía, ha mostrado su apoyo al proyecto, mientras que Compromís, que ocupa precisamente la concejalía de Urbanismo, rechaza la construcción del hotel de cuatro estrellas, en primera línea del paseo marítimo y con una capacidad de hasta 180 plazas. La comunidad de propietarios del singular espacio también se opone al proyecto, promovido en plena pandemia mundial de la COVID-19. “Es un destrozo ambiental, paisajístico y de la arquitectura de la Ducal”, denuncia la presidenta de la comunidad de vecinos, Teresa Pascual.
La Colonia Ducal, promovida en 1961, fue unas de las primeras actuaciones urbanísticas en la playa de Gandia, junto al hotel Bayren o la Parroquia de Sant Nicolau del Grau, que se convirtieron en símbolo del cambio y referentes de la arquitectura moderna en la localidad de la capital de La Safor. Se ha estudiado en varias ocasiones declararla Bien de Relevancia Local, aunque hoy en día no disfruta de ningún grado de protección. La zona urbanizada está formada por una superficie de 62.720 meros cuadrados que alberga los bloques aislados de uso residencial para 214 viviendas, además de los jardines y una zona recreativa.
El Ayuntamiento ha sometido a valoración pública el cambio del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) necesario para poder llevar a cabo el proyecto hotelero. El regidor de Urbanismo, Josep Alandete, de Compromís, apuesta por un “urbanismo participativo” asegurando el mayor grado de propuestas ciudadanas en la eventual modificación del PGOU. Así, el consistorio ha abierto el debate a los vecinos en un foro municipal en internet. La comunidad de vecinos de la Colonia Ducal, además de colgar sus opiniones sobre el proyecto en el foro, ha presentado alegaciones a la propuesta de modificación del PGOU.
Para el edil de Compromís, “no se trata de construir o no un hotel sino de destruir o no patrimonio arquitectónico que es de referencia”. Alandete, que además de concejal de Urbanismo es portavoz de la formación valencianista, reafirma la posición contraria de Compromís. “El aumento de la edificabilidad en ese terreno comportaría la destrucción o desvirtuación del conjunto arquitectónico, un referente sentimental y patrimonial”, señala Alandete.
Pascual considera que el espacio forma parte del patrimonio cultural y artístico de Gandia y recuerda que se trata de una “edificación característica y emblemática con valor arquitectónico y una muestra de arte moderno en el urbanismo de la costa”. La parcela en la que una promotora pretende edificar el hotel, segregada del conjunto, se sitúa justo delante de la edificación en la que había una conocida sala de fiestas. La codiciada primera línea de playa de Gandia permanece prácticamente vacía a consecuencia de la crisis en el sector del turismo como consecuencia de la pandemia de la COVID-19. “Construir ahí un hotel es realmente un desastre y una aberración arquitectónica”, señala la presidenta de la comunidad de vecinos de la Colonia Ducal.
Infilev SL, la empresa promotora, asegura en la memoria del proyecto que en el entorno de la Colonia Ducal y en toda la playa de Gandia hay una “alarmante falta de plazas hoteleras” que impide a la ciudad “adecuar su oferta e infraestructura a los nuevos requerimientos del mercado vacacional”. La constructora asegura en su memoria que proyecta el hotel de cuatro estrellas para “elevar la oferta turística” y “en aras de contribuir a impulsar esa renovación que la ciudad de Gandia necesita, y particularmente la zona de la Ducal”. “No tienen conciencia del valor que tiene”, dice Teresa Pascual.