Más allá de la imagen típica del turista que se escapa de su país para pasar unos días en España, está la del turista que vive en España y que de vez en cuando se escapa a su país de origen. San Fulgencio es un ejemplo de ello. Con un 75% de extranjeros, de los que un 60% son ingleses residentes, esta pequeña localidad de la Vega Baja vive de forma distinta a destinos turísticos como Benidorm que Reino Unido haya impuesto la cuarentena a viajeros procedentes de España a causa de los repuntes de COVID-19.
“Nos volvemos el domingo”, explica Janet. “Y nos da igual la cuarentena”, dice anticipándose a la pregunta. Su idea es pasar los 14 días encerrados en casa y luego decidir si retornan a su vivienda de San Fulgencio o se quedan más tiempo en territorio inglés. Explica su marido, Daniel, que como están jubilados, no les trastoca económicamente estar dos semanas “sin hacer nada”.
Ambos, de 65 años, vinieron a España el 16 de julio tras superar el coronavirus. Visiblemente sanos, afirman que se encuentran bien, que tuvieron “suerte” y que se sienten “más seguros” en este país que en el suyo. “A nuestros amigos de allí les decimos que vengan a España y que hagan la cuarentena, que si pueden merece la pena esperar”, concluyen.
Cerca de una céntrica plaza rodeada de casas bajas y comercios para ingleses que denotan que estamos en uno de los municipios con mayor tasa de extranjeros de España, acabamos en Em's Dreams un bar gestionado por Ricky, un inglés que lleva un tercio de sus cincuenta años viviendo en esta localidad. Asegura que no ha notado menos clientela desde la pandemia ni tampoco muestra mucha preocupación por el devenir de los acontecimientos.
Bob, en cambio, sí que se siente afectado por la decisión de su gobierno. Tenía previsto viajar este miércoles a Londres para visitar a un familiar que se encuentra enfermo, pero ha optado por cancelar el vuelo. “Mi intención era ir a visitarlo un par de días y volverme pronto, y no estar allí 14”, señala.
“Yo no sé qué va a pasar con mis hijos”, responde a su lado Jane. “Tenían planeado venir en un par de semanas, pero de momento dicen que no vienen y la verdad, les entiendo”, dice esta madre inglesa. La conversación se enciende cuando aparece el nombre de Boris Johnson. “Ese es un loco al estilo Trump”, dice en voz alta Bob. “Está claro que la decisión de la cuarentena la ha tomado pensando en el dinero, en la economía del país porque cree que así se va a consumir más allí que aquí”, replica Karen.
“Nos gusta España y su modo de vida, aquí vemos que la gente es más educada, se ponen la máscara y respetan la distancia de seguridad, más que en Reino Unido”, sentencia Janet tras asentir todos los presentes con la cabeza que van a continuar en San Fulgencio pase lo que pase con el virus.