Dos policías nacionales se disculpan ante un hombre de Elche al que denunciaron por hablar en valenciano y evitan el juicio

Absueltos. Así han quedado este miércoles los dos agentes de la Policía Nacional a los que un ciudadano de Elche, Jafet Pinedo, había llevado a juicio por presunto abuso de poder en una actuación ocurrida el pasado 20 de julio y que acabó con este empleado de un restaurante en comisaria tras dirigirse a ellos “hablando en valenciano, aunque los agentes le piden que hable en castellano”, como se podía leer en el acta policial. 

La sentencia absolutoria dictada por la magistrada del juzgado de Instrucción número 4 de Elche por delitos leves se produce después de que se pospusiera la sesión a finales de julio cuando los agentes no comparecieron por motivos laborales.

Este miércoles sí que han acudido para formalizar un acuerdo con el denunciante en el acto previo de conciliación. Los dos policías, según la abogada de Pinedo Pilar Mas, se han disculpado ante su cliente a cambio de que este retirara la denuncia que pesaba contra ellos. Los hechos ocurrieron el pasado 20 de junio, cuando dos agentes de la Policía Nacional lo trasladaron a la Comisaría de Elche tras darle el alto cuando iba en su bicicleta y dirigirse a los miembros policiales en valenciano, por lo que fue recriminado.

“La jueza nos ha dado la posibilidad de entrar a la sala para explicar el acuerdo al que se ha llegado, que es donde Jafet ha manifestado que si había una disculpa por parte de ellos, él estaba dispuesto a retirar la denuncia, porque no buscaba un castigo sino un diálogo en base a sus creencias”, ha explicado la letrada de Solvima Advocats.

Después, la magistrada ha manifestado oralmente que los agentes cometieron “exceso de celo” en su cuestionada actuación tras lo cual, y sin haber acusación formal, ha dictado sentencia absolutoria de forma oral, que pasará a ser escrita -y en valenciano como pedía Pinedo, que también ha podido hablar ante la jueza en esta lengua- este jueves.

Por su parte, Jafet Pinedo ha salido visiblemente satisfecho del juzgado, donde ha reconocido a palabras de eldiario.es que “no quería seguir por la vía punitiva” porque no le “resultaba agradable”, pero que denunciándolos “era la única forma de mantener un diálogo con la administración y de salir de este diálogo de sordos.

“Me imagino que a ellos les hará reflexionar”, ha respondido ante la pregunta de qué le parece que los denunciados hayan reconocido exceso de celo. “También es cierto que estaban preocupados por si les suponía alguna mancha en su expediente”, ha añadido.

“Pero para mí ya es suficiente que hayan admitido abuso policial contra mí; era una sentencia que deseaba porque me he podido encontrar con personas con las que he podido dar la mano y dialogar antes de entrar a la sala sobre la actitud tan desproporcionada que tuvieron aquella noche”, ha puntualizado.

“Hoy les hecho entender que mi lengua es el valenciano”, ha proseguido. Ellos, en cambio, según Pinedo y su letrada, han alegado que proceden de Almería, por lo que no conocen la lengua cooficial. Una evasiva que no comparten. “Si yo no entiendo el valenciano hay muchas formas de decir que no te entiendo e insultar no debería ser una de ellas”, afirma Pilar Más quien ha reconocido que en todos sus años de experiencia “es la primera vez que unos policías acceden a hablar para arreglar un problema”.

“Claro, yo les he dicho que de primeras tuvieron una actitud arrogante y que, además, van a encontrarse en el día a día con personas que hablan en valenciano y que deberían de rebajar la tensión”, ha añadido Pinedo. “Por último, les he dicho que la Policía no puede interpretar como amenaza a los que hablamos valenciano”, ha concluido este trabajador del que todavía pesan las denuncias formuladas en su día por la Policía Nacional contra él por presunta intromisión en una actuación policial, insultos, o por negarse a mostrar una identificación que no portaba en ese momento.

Contradicciones legales

Este último aspecto, el de la identificación de personas, aparece reflejado en la Ley de Seguridad Ciudadana, la cual incurre en una contradicción con otras leyes según la Plataforma per la Llengua, asociación que a través de su representante Manuel Carceller ha presentado asistencia jurídica a Jafet Pinedo.

Su artículo 16 establece que en la práctica de la identificación, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado “respetarán estrictamente los principios de proporcionalidad, igualdad de trato y no discriminación por razón de nacimiento, nacionalidad, origen racial o étnico, sexo, religión o creencias, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”, algo que para esta asociación significa que “cualquier persona tiene derecho a expresarse en la lengua cooficial en su territorio”

Sin embargo, y al mismo tiempo, “cuando una persona de la administración del Estado viene a trabajar a la Comunidad Valenciana no se le pide conocimientos en valenciano y por tanto esta contradicción que existe de que tú puedes hablar valenciano y que el otro puede no entenderte en valenciano, es la que se debería de corregir”, añade.

¿Cómo? “Se soluciona como hacen en otras comunidades autónomas, haciendo cursos de lengua propia para los policías y que aquí en la Comunidad Valenciana no se realizan muchos que digamos”, reconoce.

Por último, Carceller espera que el cierre del caso de Pinedo “sirva de toque de atención para que se respeten los derechos lingüísticos”. “Con este caso contribuimos a prevenir la valencianofobia”, sentencia.