El exportavoz de Ciudadanos Elche lleva al partido a los tribunales tras ser expulsado

Ocho meses después de que fuera designado a dedo candidato a la alcaldía de Elche a escasas semanas de las municipales, Eduardo García-Ontiveros ya es historia en Ciudadanos, una formación que anteriormente vio como su líder, David Caballero, y parte de la militancia, abandonaban la agrupación por la puerta de atrás y con fuertes críticas a la dirección.

Con ataques al partido de Inés Arrimadas también ha acabado el periplo de Ontiveros, que sin embargo no cederá su acta de edil, por lo que, como ha confirmado en rueda de prensa este jueves, continuará en el consistorio, pero en el grupo de los no adscritos -se formalizará su paso en el pleno del próximo lunes- a la espera de que se resuelve su situación judicial.

Y es que este abogado de profesión ha denunciado a Ciudadanos porque considera que se han vulnerado sus derechos fundamentales tras haber sido expulsado de las siglas por haber elegido a la periodista Irene Ripoll como personal de confianza sin el consenso de la otra parte del grupo municipal, encabezada por Eva Crisol, que reclamaba la contratación de otra compañera de filas.

La Comisión de Régimen Disciplinario de Cs le abrió expediente disciplinario por estos hechos y ordenó posteriormente su expulsión, una decisión que para Ontiveros supone “una injusticia de dimensiones bíblicas” que deberá ser reparada ante los tribunales. De hecho, en caso de que sea readmitido en Ciudadanos, no descartaría volver ya que, asegura, sigue compartiendo sus valores.

Visiblemente cabreado, Eduardo García-Ontiveros ha negado que, en contra de la opinión de la Dirección Provincial del partido, pueda ser considera tránsfuga por negarse a entregar su acta. “No tienen ni idea de lo que significa, ni de derecho administrativo”, ha dicho. “Quien diga eso es un chorlito”, ha añadido.

Ontiveros ha aprovechado la rueda de prensa, con la que pone fin a un silencio de meses, para cargar contra su partido. Ha comenzado reconociendo que no quería hacerse cargo del partido tras la salida forzosa de Caballero, aunque cuando dijo que sí, se encontró con que Ciudadanos Elche no tenía ni programa electoral ni diseño de campaña a escasas semanas para las elecciones locales.

Asimismo, también ha denunciado que desde el principio le han puesto trabas para desarrollar su labor como líder con libertad y que ahora espera que pueda ejercer su labor de oposición desde el grupo de los no adscritos con los mismos recursos con los que contaba hasta ahora, es decir, un sueldo para él, otro para un asesor o asesora y un despacho. Por lo pronto, y a la espera de que el alcalde Carlos González se pronuncie sobre sus demandas, el equipo de gobierno le ha habilitado medio despacho, cuya otra mitad, separada por una pared improvisada de pladur, corresponde a la que era su compañera de Cs, Eva María Crisol, desde el lunes la nueva portavoz del grupo municipal, que se queda con un único edil.