Fullana asegura que el cambio de “paradigma” en Alicante es “imparable”

Gerard Fullana responde incansable sentado a la mesa de un bar cercano al Palau de la Diputación de Alicante. Lo hace casi sin respirar. Se sabe el guión y tiene el horizonte político marcado a fuego. El objetivo de Compromís en la institución para este mandato es “devolver a los alcaldes la voz”. Y el acuerdo para el reparto de 30 millones de euros en ayudas para proyectos financieramente sostenibles ha sido el primer paso.

“Esta idea es imparable”, remarca enfatizando que la Diputación de Valencia ya tiene un plan para “acabar con las subvenciones subjetivas. Una lucha que ganarán los que estamos en el lado de situar a los alcaldes en el centro de la política provincial”. A su juicio, el presidente o los diputados no pueden “poner palos en las ruedas a los programas que han votado los ciudadanos”.

Para Compromís, se ha terminado “venir a pedir permiso al presidente o a los diputados de cada área” para hacer un determinado proyecto o que haya que “pedir lo que les toca por ley”.

Así, acentúa que la valoración de estos primeros meses es “muy buena” porque si Compromís “no hubiera estado, hubiera sido diferente”. “Hemos anticipado nuestra visión” con un paradigma basado en criterios objetivables y “totalmente opuesto al que llevó Carlos Castillo –portavoz del PP--,” que, según desvela, iba en la línea de “pedir”.

Y ahí, Fullana reconoce que lograron un punto de encuentro con “un sector del PP que participa de la idea de democratizar” y que terminado en un consenso “inédito” en esta legislatura.

“Si somos capaces de repartir 30 millones, en 2017 podremos repartir 80”, continua Fullana que destaca que ha terminado “el besamanos implantado por Rus, Fabra y Ripoll”.

Futuro de la Diputación

Sin condicionantes subjetivos en el reparto del dinero provincial, el futuro de las diputaciones es “ceder competencias a los municipios”, lo cual, según Fullana, no implica “acabar con un sistema organizativo”. “Harán falta los técnicos de ciclo hídrico, pero no tenemos claro que haga falta un presidente que dé órdenes políticas”, y sin ellas, “quizás no hacen falta 31 diputados”.

“En la proclama de cerrar las diputaciones hay más conflicto, y en la proclama vamos a devolver la voz a los alcaldes, hay más soluciones”, anticipa y vuelve al portavoz del PP, “no ha logrado llegar a acuerdos con la oposición y sí ha creado un campo de batalla”. “A Carlos le tengo un respeto, pero creo que ha trasladado su frustración por no gobernar Alicante a la Diputación, y creo que eso no lo comparten todos los diputados de su propio partido”, lanza.

De hecho, pese a las diferencias que les separan, reconoce que “la presidencia” --que ostenta César Sánchez--, ha llevado “bien” las negociaciones, “y le pido continuidad. Si hay negociación y todos cedemos, pero se devuelve la voz a los pueblos, nos encontrará”.

Estrategias económicas

Gerard Fullana estima que la estrategia de cambio para la provincia es “estructural” mediante “un cambio global” que potencie a las pymes en el que determinadas figuras que están “en segunda y tercera fila” deben dar un paso al frente para dejar de lado la estrategia “de confrontación y de resentimiento”.

“Hay empresarios que están abandonando esa visión provinciana de confrontación que impulsa el PP”, asegura el portavoz valencianista que entiende leer un cambio en la postura adoptada por los entes sociales con respecto al decreto del Consell para la coordinación de turismo y deportes, un punto que enfrenta a la Generalitat y a la Diputación alicantina. “Ya ha habido mucha gente que está saliendo del orden militar que se ha querido establecer en todos los órdenes sociales”.

“Para ser un dinamizador tenías que tener el carnet. Compromís tiene un reto y es explicar a los empresarios que tenemos un proyecto compartido y nos da igual el tema del carnet. No puede haber colores políticos. No se pueden pedir carnets para hacer negocios”, defiende y sentencia sobre la gestión del PP en Alicante: “es imposible hacerlo peor”.

Àgueda Micó

En clave interna, y a menos de un mes del cónclave que debe elegir secretario general del Bloc, Fullana matiza que le “parece fantástico” que existan dos candidatos: Àgueda Micó y Rafa Carbonell. “Ha habido un problema en la política tradicional con que haya divergencias internas”.

“Hay dos modelos, dos visiones. Personalmente la mejor apuesta para el Bloc es Àgueda Micó”, manifiesta y argumenta que “aglutina una capacidad de trabajo brutal” con la voluntad de “llegar a acuerdos y de consensuar aspectos, unir esfuerzos”.

Fullana asegura que Micó tiene la capacidad de “construir un Bloc fuerte dentro de Compromís” y el “valencianismo político debe contar con nuevos actores y valores que lo actualicen y lo hagan liderar la política valenciana”. Por ello, respalda “firmemente” la candidatura de Un País per Construir.

A su entender, ha habido “estrategias del pasado” que han llevado al Bloc, y por extensión a Compromís, a “no ser determinantes en la política valenciana”. Frente a ello, considera que Micó es “la persona adecuada que puede situar el valencianismo político en el centro neurálgico de la política y de Compromís, de la mano de Vicent Marzà y Fran Ferri”. “Son el futuro”, zanja.