Un ‘sí quiero’ en la salud y en la enfermedad

“Aun con la crisis sanitaria que padecemos, decidimos seguir adelante con la boda como señal de que la vida sigue, aunque atravesemos momentos difíciles”. Esta reflexión, realizada por la enfermera Sandra Navarro, recoge el espíritu de resiliencia que le ha llevado a continuar con su enlace matrimonial celebrado en la mañana de este sábado en el Ayuntamiento de Alicante.

Esta joven de 28 años, que hoy ha dado el sí quiero a su pareja Juan José Sánchez, de 29, conoce de cerca la pandemia, a la que está combatiendo desde su puesto de enfermera en el hospital de Sant Vicente del Raspeig.

De hecho, como explica una nota del Ayuntamiento de Alicante, Sandra se ha pedido unas horas libres en el trabajo para el casamiento y se incorporará mañana mismo al hospital. Un paréntesis esperanzador el de este sábado que ha tenido lugar en el Salón Azul del consistorio donde los contrayentes han estado acompañados únicamente de dos testigos, que han estado en todo momento con sus respectivas mascarillas y guantes, mientras que Sandra y Juan José se las han quitado para el momento de la ceremonia.

El alcalde, Luís Barcala, ha sido el encargado de oficiar la boda, ha aprovechado su intervención para elogiar, en nombre de la Corporación Municipal, la labor que vienen desarrollando el conjunto de los sanitarios. “La ceremonia supone un soplo de esperanza para que seamos conscientes de que después de esta pandemia seguirá habiendo vida”, ha añadido.

Además de esta boda, Barcala ha oficiado este sábado tres enlaces matrimoniales. Todas estas ceremonias civiles se están celebrando con las medidas de seguridad decretadas por las autoridades sanitarias como la distancia entre las personas o el uso de las mascarillas, apostillan desde el ayuntamiento.

Desescalada

Alicante ciudad ya está preparando la desescalada para cuando pase la crisis sanitaria. Para ello, el Ayuntamiento ha aprobado este jueves en Junta de Gobierno telemática, celebrada pasado el medido día de forma extraordinaria y urgente, la adquisición de emergencia de un millón de mascarillas homologadas así como la preparación y distribución gratuita de 250.000 sobres con cuatro unidades cada uno en toda la ciudad y las partidas rurales.

El consistorio destinará 450.000 euros a la adquisición de las mascarillas, que tienen un coste de 0,45 euros por unidad, a lo que se sumarán 25.670 euros por el servicio de embolsado y distribución por buzoneo que se espera pueda empezar a mediados o finales de la próxima semana.

En la propuesta de acuerdo se expone que la declaración por el Gobierno de España del estado de Alarma para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, requiere por parte del Ayuntamiento de Alicante se adopten una serie de medidas urgentes, de emergencia social y sanitaria, con carácter extraordinario dirigidas a minimizar la probabilidad de transmisión de la pandemia y su impacto en la sociedad. En este sentido, la adopción de medidas tempranas, audaces y eficaces por parte de los poderes públicos reducirán los riesgos de contagio a corto plazo entre la población y los costes derivados a largo plazo.

En consecuencia, se añade en la propuesta, el Ayuntamiento de Alicante se ve en la obligación de suministrar mascarillas a sus vecinos de acuerdo con las prioridades y líneas marcadas por el Ministerio de Sanidad, entre las que se recomienda el uso de mascarillas para aquellos trabajadores que no puedan teletrabajar y deban incorporarse progresivamente a sus lugares de trabajo, así como a la población general.

Esta medida con la que se prepara a la población para la desescalada del estado de Alerta, se suma a otras ya adoptadas por el Ayuntamiento de Alicante, como el reciente plan de medias y ayudas sociales y económicas de emergencia presentado recientemente por el equipo de gobierno municipal, compuesto por PP y Cs, y dotado con casi 13 millones de euros.