Apartado del servicio un guardia civil por consultar datos sensibles para ligar con una mujer que lo denunció

Un agente destinado en el Grupo de Información de la Guardia Civil de Alicante consultó bases de datos con datos sensibles para intentar ligar con una mujer a la que acabó incomodando y que denunció los hechos. El guardia ha sido apartado durante tres meses del servicio como presunto autor de una falta grave de violación del secreto profesional.

El parte disciplinario reseña que el 23 y 24 de febrero del 2022 el agente consultó diversas bases de datos a través de un sistema informático interno del los servicios de Información del Instituto Armado para la investigación del terrorismo y la delincuencia organizada. Lo hizo “sin ningún motivo profesional” y “únicamente con fines personales” para tratar de “impresionar a una civil y entablar con ella una relación personal más íntima”.

“La sensibilidad de los datos” a los que el agente tiene acceso, “sobre los que pesa una especial diligencia en orden al secreto profesional y al deber de sigilo, más intensa aún si cabe por las funciones que desempeña, aconsejan su apartamiento cautelar hasta el esclarecimiento” de los hechos, por un periodo de tres meses, indica el parte disciplinario del teniente coronel jefe de los Servicios de Policía Judicial e Información de la Comandancia de Alicante.

La supuesta infracción del miembro de los servicios de Información del Instituto Armado ha motivado la apertura de una investigación interna dado la el “impacto negativo” para la imagen de la institución que la “trascendencia” de su conducta “fuera del propio cuerpo” podría causar.

El agente recurrió la sanción pero la sección primera del Tribunal Militar Central ha avalado la resolución del general de brigada jefe de la Zona de Valencia, dictada el pasado 23 de mayo, para que se le aparte cautelarmente del servicio por una falta grave.

Mensajes de WhatsApp que incomodaron “a la paisana”

La sentencia, que descarta de entrada “juicio alguno de culpabilidad” del agente, desglosa los indicios sobre su supuesta infracción, escudándose en un informe elaborado por el capitán jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial sobre el acceso irregular a las bases de datos, en el parte del sargento primero que tuvo conocimiento de los hechos y en los mensajes de WhatsApp “enviados a la paisana”.

Los indicios, según el fallo del Tribunal Militar Central, delatan “sin ningún género de dudas” el acceso irregular a las bases de datos reservadas. Los mensajes de WhatsApp enviados a “la paisana con la finalidad de intimar” incluyen datos “personales e íntimos” de la mujer, incluso fotografías de su permiso de conducir.

El agente, indiciariamente, accedió a la base de datos al margen de toda actuación judicial o policial, extrayendo información de “una señora a la que posteriormente le mandaba mensajes con el contenido de los datos así obtenidos”. Los mensajes llegaron a “incomodar a la paisana”, que se lo comunicó al sargento primero que elaboró un parte.

Así, el tribunal militar detecta “elementos de juicio suficientes” de unos hechos “objetivamente graves”. La medida de apartar al agente durante tres meses, concluye el fallo, resulta “proporcionada”.