El presidente del Puerto de València insiste en que la evaluación ambiental supondría la paralización de la ampliación

El presidente de la Autoridad Portuaria de València (APV), Aurelio Martínez, ha dado una conferencia este lunes en el Club de Encuentro Manuel Broseta bajo el título '¿Qué Puerto queremos?'.

La presidenta del Club, Amparo Matíes, ha presentado el acto, mientras que la diputada del PSOE, Ana Botella, ha hecho la introducción. El evento ha contado con la presencia de representantes del mundo empresarial y político como la delegada del Gobierno, Gloria Calero, el expresidente socialista de la Generalitat, Joan Lerma, el subdelegado del Gobierno, José Roberto González, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, la portavoz del grupo municipal del PP de València, María José Catalá, el portavoz municipal de Ciudadanos en València, Fernando Giner, el presidente de la CEV, Salvador Navarro o el de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata.

No ha acudido a la cita ningún conseller del Gobierno valenciano, aunque sí diversos secretarios autonómicos como la de Obras y Movilidad, María Pérez, o la directora general de Industria, Empar Martínez,

La intervención de Martínez se ha producido en pleno debate sobre la ampliación del Puerto de València y tras anunciar el presidente del Gobierno Valenciano, Ximo Puig, que el proyecto definitivo renunciará al dragado del canal de acceso a 22 metros de profundidad y a la prolongación de 500 metros del dique de abrigo, ambas actuaciones recogidas en el anteproyecto aprobado en julio de 2018.

Este anuncio, lejos de calmar las tensiones en el seno del Pacte del Botànic, ha acrecentado la división existente entre Compromís, que sigue insistiendo en la necesidad de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) pese a las mencionadas renuncias, y el PSPV, que considera que sin esas actuaciones la ampliación portuaria sería viable sin una nueva DIA. Quizás estas tensiones y la polémica suscitada sobre la ampliación han disuadido a los consellers de acudir a la cita, especialmente a los del PSPV.

Durante su intervención, Martínez ha insistido en que “el Puerto no es una multinacional que quiere beneficios fiscales o llevarse el dinero a un paraíso fiscal, es una entidad pública y si lo defiendo es porque creo en él, porque el Puerto no es mío”.

Para el presidente de la APV, “la cuestión es si el crecimiento económico es compatible con el medio ambiente”. “Yo creo que sí es compatible”, se ha respondido.

Martínez, visiblemente contrariado y a la defensiva, ha dedicado buena parte de su discurso a desmentir lo que ha denominado “fake news” basadas en opiniones de “personas que no tienen ni puñetera idea y que se permiten rebatir estudios de técnicos contrastados”.

Sobre los posibles aumentos de contaminación que puede generar la ampliación y de los supuestos peligros para la Albufera, Martínez ha insistido en que la futura terminal va a ser la “más moderna y sostenible” y ha destacado entre otras cosas que en el Puerto tienen todos los certificados de calidad y que han reducido la huella de carbono un 15% a pesar de haberse incrementado el tráfico.

Para justificar la ampliación, el responsable de la APV ha explicado la evolución del volumen de los barcos, de sus dimensiones y la alta concentración de contenedores que se generan: “nadie sabe cuál va a ser el tamaño de los barcos dentro de 20 años, los más modernos ya llegan a 24.000 contenedores”.

Según Martínez, “cinco compañías controlan el 64% del tráfico marítimo, MSC es la segunda, o los puertos tienen capacidad o te apartan del tráfico marítimo”.

El presidente del Puerto ha presentado el Plan de Transición Energético por el que aspira a ser autosuficiente mediante energía eléctrica en el año 2030 y ha criticado que llevan dos años y medio esperando un permiso para construir una subestación eléctrica que dé abastecimiento a los buques y les permita apagar motores.

Sobre la ampliación en sí, ha insistido en que no es necesario solicitar una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) porque los cambios realizados sobre el proyecto original están dentro de las aguas abrigadas por los diques.

Así, ha reiterado que la DIA implicaría la pérdida de la inversión privada de 800 millones de euros para la ejecución de la nueva terminal puesto que según ha asegurado, TIL, filial de MSC, no estaría dispuesta a esperar un mínimo de tres años que costaría tramitar la evaluación ambiental y se llevaría la inversión a otro puerto.

“El Puerto está en una encrucijada que va a definir su futuro para siempre y si no somos buenos y competitivos nos quitarán el tráfico marítimo; el debate no es ampliación sí o ampliación no, sino Puerto sí o Puerto no”, ha advertido.

En cuanto al acceso norte, ha insistido en separar este proyecto de la ampliación: “No lo podemos mezclar todo, si algún día se hace un acceso norte se tendrá que hacer una declaración de impacto ambiental, faltaría más”.

Martínez ha explicado que en su opinión, si se hace el acceso norte que está en fase de estudio de alternativas, “debe ser para camiones y la mejor solución es un túnel que no entre al casco urbano ya que de esta forma te quitas el problema de la contaminación”.

Sobre la reciente propuesta del Comisionado del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, de sustituir el acceso norte por una lanzadera ferroviaria por las actuales vías de Cercanías que una el puerto de Sagunt con el de València, Martínez ha considerado que sería factible con una subvención de 50 euros por contenedor que se va por ferrocarril “tal y como se hace en los países donde funciona porque este sistema tiene costes adicionales de manipulación”.