La alcaldesa de Castellón planea ubicar a los partidos políticos en el nuevo ayuntamiento de Borrull
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, pretende crear un nuevo ayuntamiento como proyecto estrella de su legislatura. Para ello, ha solicitado a la Conselleria de Hacienda la cesión en alquiler del edificio de Borrull, antiguo Palacio de Justicia y que lleva en desuso desde 2006, cuando se inauguró la Ciudad de la Justicia en el PAU Gumbau.
La aspiración de Marco no es un tema menor para la ciudad. Pretende cambiar por completo la disposición de la actual casa consistorial en la plaza Mayor. Así, su propósito pasa por trasladar la totalidad de servicios públicos, incluidas las dependencias de los partidos políticos. Además, para lograr un ahorro en concepto de alquileres, centralizaría en Borrull otros departamentos repartidos en estos momentos en diferentes inmuebles municipales de la capital de La Plana. Hasta contemplaría un espacio a modo de guardería dirigido a los funcionarios, de manera que estos pudieran conciliar la vida laboral con la familiar.
Esta importante mudanza implicaría dejar en el actual ayuntamiento tan sólo el área de alcaldía, manteniendo así mismo el uso que se le da al salón de plenos. Esto es, acoger las sesiones ordinarias y extraordinarias, y otras celebraciones sociales como, por ejemplo, recepciones oficiales o bodas.
El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ya ha manifestado personalmente a Marco su predisposición a firmar el convenio de cesión, especialmente porque la edificación de Borrull, a medida que avanza el tiempo, presenta un mayor deterioro. “Hay que sacar el máximo provecho a todo el patrimonio de las instituciones, que es de los valencianos. Los responsables públicos gestionamos ese patrimonio por delegación de los ciudadanos y nuestra obligación es optimizar su utilización. Hay que pensar en los valencianos, no en las administraciones”, ha recalcado Soler.
Por tanto, el objetivo de conselleria y del ayuntamiento es volver a poner en valor el inmueble, ubicado de forma estratégica en el centro de la ciudad, junto a un aparcamiento subterráneo y una vía principal de acceso como es la avenida Hermanos Bou.
Como primer paso, se ha acordado constituir una comisión mixta que estudie la cesión del edificio, con el fin de concentrar en estas instalaciones todas las dependencias municipales existentes, que ahora mismo se hayan distribuidas por la ciudad. La unificación de las mismas conllevaría no sólo el ahorro en alquileres sino la posible redistribución del edificio contiguo al palacete de la plaza Mayor, que dejaría de aglutinar las funciones que actualmente desempeña. Lo que cabría determinar es si este edificio sería conservado o rehabilitado y cuál sería su futuro.
La alcaldesa de Castellón ha destacado que “trasladar las dependencias municipales a Borrull supondría una gran mejora del servicio que ofrecemos a los ciudadanos, ya que centralizaríamos todas las gestiones en un único punto”. Del mismo modo, aunque la rehabilitación y adecuación requiera realizar una inversión, Marco ha destacado que “a largo plazo también comportará el ahorro de numerosos alquileres que ahora mismo se están pagando para poder albergar los diferentes servicios administrativos”.