1.600 efectivos de bomberos para hacer frente a la campaña de incendios forestales de verano

El Consorcio Provincial de Bomberos de València ha presentado la campaña estival frente a los incendios forestales, que se espera que tengan un comportamiento diferente al de años anteriores después de los episodios de lluvia registrados este invierno.

“Es cierto que las abundantes lluvias han generado una carga de combustible adicional. Pero, por otro lado, la humedad es mayor y el estrés hídrico de los bosques es más bajo. Como consecuencia de todo ello cabe esperar que la cantidad de incendios sea mayor pero que su evolución se ajuste a parámetros menos extremos que en años anteriores y nos den más oportunidades de control”, ha apuntado el inspector jefe del Consorcio, José Miguel Basset.

La situación actual, por una parte y debido a las lluvias registradas, presenta un escenario de evolución normal. “Pero como consecuencia de los previsibles episodios de poniente hará que, el comportamiento de los incendios sea de carácter convectivo, por ello, en caso de producirse las citadas condiciones, serían de muy alta intensidad”, ha señalado Basset.

El presidente del Consorcio, Josep Bort, ha concretado que el dispositivo de este año para afrontar los incendios cuenta con un total de 1.660 efectivos disponibles y 38 unidades entre vehículos terrestres y aéreos.

“Entre enero y mayo de 2017 en la demarcación de Valencia se han contabilizado un total de 26 incendios de vegetación y 31 incendios producidos en urbanizaciones y casas aisladas, según los datos del Consorcio”, ha manifestado Bort. En el mismo periodo de 2016, se registraron 38 incendios de vegetación y otros 38 en la conocida con interfaz urbano-forestal. Así, este año los incendios de vegetación se han reducido en un 30%.

A lo largo de 2016, hubo 99 incendios de vegetación, de los cuales cuatro fueron forestales ampliados (con alta peligrosidad de riesgo de propagación a zona forestal y/o riesgo poblacional en día de alerta 3) y 73 incendios en urbanizaciones y casas aisladas.

Según las estadísticas de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, el año pasado se quemaron un total de 4.061 hectáreas. Este año, entre enero y mayo, la superficie total afectada por los fuegos de las comarcas valencianas es de 11,87 hectáreas.

Respecto a las causas, “los incendios intencionados fueron la causa más importante en el 2016, una tendencia que continúa en el 2017”, explica el presidente del Consorcio. Este tipo de incendio va desde la quema para la regeneración de cañar hasta pirómanos.

Según los datos de la Conselleria de Medio Ambiente, la segunda causa son las negligencias. El año pasado se consiguió reducir de forma muy importante los fuegos relacionados con actividades agrícolas aunque se produjo un repunte de los causados por juegos de niños e imprudencias de fumadores.

También destacan los incendios causados por rayos, principalmente en los meses estivales. El año pasado se concretaron en septiembre.

En lo que respecta a la  prohibición de efectuar quemas y actividades en la montaña, está establecido en la Ley Forestal de la Comunitat Valenciana, que establece el periodo comprendido entre el 1 de julio al 30 septiembre. Para este año, por decreto de Medio Ambiente, el periodo previsto se ha ampliado desde el 1 de junio al 16 de octubre.

Las tareas de prevención son uno de los pilares para hacer frente a los incendios forestales. “La prevención es clave para evitar un incendio forestal, por eso incidimos en que la población que tenga una vivienda junto a la montaña sea consciente de lo que supone y haga lo que está en su mano, como mantener limpia su parcela”, ha afirmado Bort.

El Consorcio está apoyando las actuaciones preventivas junto a la Conselleria de Medio Ambiente durante la campaña de concienciación, que comenzó en abril, con 54 talleres informativos para involucrar a los residentes de las 106 urbanizaciones de toda la Comunitat con más riesgo de incendio. Además, el Consorcio tiene un convenio con la Diputación de Valencia, a través de Divalterra, por el cual se establece las zonas de intervención prioritarias en la montaña en prevención de incendios.