El alcalde de Piles, David Morant, ha firmado un decreto por el que se prohíbe a los bañistas caminar por la orilla del mar entre las 11 de la mañana y las 15 horas.
El objetivo, tal y como apunta fuentes municipales, es reducir la movilidad para combatir la propagación del coronavirus, en una playa que hace años padece problemas de erosión, a pesar de los periódicos trasvases de arena, y por tanto es especialmente estrecha.
También se prohíbe instalar a primera hora elementos como sombrillas o hamacas para reservar sitio.