El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha implementado medidas restrictivas en su planificación urbana “para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos”, según el consistorio. Bajo el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), han prohibido la instalación de nuevas gasolineras, tanatorios y discotecas en el casco urbano y las urbanizaciones. Además, se ha establecido una normativa específica para los 'sex-shops' y casas de apuestas, exigiéndoles mantener una distancia mínima de 200 metros de los colegios y parques.
El alcalde Robert Raga (PSPV) enfatizó que estas medidas buscan equilibrar la apertura de nuevas actividades económicas con el derecho al descanso y la tranquilidad de los vecinos, protegiendo al mismo tiempo los derechos de los niños y jóvenes. Esta iniciativa culmina un proceso administrativo que comenzó en julio de 2022 con la modificación del PGOU para regular ciertos usos tras una fase de información pública.
Concretamente, las gasolineras ya no podrán ubicarse en zonas residenciales, ni en el núcleo urbano ni en urbanizaciones, debido a su incompatibilidad con estas áreas. Podrán instalarse únicamente en zonas industriales del término municipal. Por su parte, los tanatorios y discotecas también enfrentan restricciones similares, limitando su instalación a zonas de uso industrial.
Las tiendas eróticas y casas de apuestas, aunque permitidas en zonas residenciales, deben respetar la distancia mínima de 200 metros de cualquier centro educativo, tanto público como privado. Esta reglamentación también se aplica a otros lugares frecuentados por menores, como parques y centros culturales.
Finalmente, se han establecido normativas para locales recreativos y de hostelería, enfocándose en los requisitos de higiene, seguridad, accesos y aparcamiento. Aquellos que generen molestias se regirán por normas específicas relacionadas con talleres, artesanía y uso industrial