La negativa del PP a participar en la manifestación del próximo octubre ha levantado ampollas entre los grupos del Gobierno valenciano. La líder de los populares valencianos, Isabel Bonig, explicó el jueves que no acudirá a la reivindicación de la reforma del sistema de financiación convocada por empresarios, sindicatos y la sociedad civil, que aún no tiene fecha formal de convocatoria.
Bonig considera que estas cuestiones “no se negocian con la pancarta” y que la gran movilización planeada carece de sentido. En su opinión, las cosas hay que negociarlas o dialogarlas en los lugares que corresponde, como en el Consejo de Política Fiscal y Financiera o en los Ministerios.
El portavoz de Compromís en les Corts, Fran Ferri, ha pedido a la líder popular, Isabel Bonig, que “rectifique”, ya que se trata de una cuestión urgente para poder garantizar una buena educación, atención sanitaria e invertir en la economía valenciana. Si la líder no cambia de opinión, ha enunciado Ferri, “pediremos a los militantes y votantes del PP que participen ellos” en la movilización.
Por su parte, la diputada socialista Rosa Peris considera que el abandono del consenso evidencia que “el PP valenciano no es autónomo y no tiene capacidad de decisión” respecto a la dirección nacional.