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Compromís vincula al Arzobispado de València con una “trama” de terapias de conversión sexual a personas LGTBI

Sede del Palacio Arzobispal de València.

Lucas Marco

València —

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Calle de las Avellanas, número 12, de València. Es la dirección, a tiro de piedra del Palacio Arzobispal, que figura como domicilio social del Centro de Orientación Familiar (COF) Mater Misericordiae, según indica el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Presidencia. El COF está dirigido por Federico M. V., el profesor del colegio Madre Josefa Campos, centro educativo concertado de Alaquàs (València) que reconoció ante un periodista de La Sexta que realizaba terapias de conversión sexual a personas LGTBI, prohibidas por la ley autonómica. La Fiscalía abrió la semana pasada una investigación tras la denuncia de la Conselleria de Educación, que remitió al Ministerio Público un informe de la inspección educativa después de que varios ex alumnos del centro denunciaran las terapias de Federico M. V., representante legal del COF y presidente durante casi dos décadas de la Asociación Católica de Maestros de València.

El diputado Francesc Roig, portavoz de Igualdad LGTBI de Compromís en las Corts Valencianes, ha denunciado la vinculación del organismo con el Arzobispado de València. Roig recuerda que el edificio que alberga la sede social del ente es propiedad del Arzobispado de València y acoge también las vicarías de evangelización y judicial, el tribunal eclesiástico metropolitano, la agencia de noticias Avan y el semanario Palabra.

El Arzobispado de València retiró de su página web los datos de contacto de la polémica entidad después de que elDiario.es desvelara que, a pesar de su investigación interna y de la denuncia de la Conselleria de Educación, seguía ofreciendo el teléfono de Federico M. V. La dirección de contacto que ofrecía el arzobispado era el Antiguo Convento del Corpus Christi de València, en la avenida de Guillem de Castro.

Se trata de una asociación pública de fieles con sus propios estatutos aunque íntimamente vinculada a la jerarquía valenciana de la Iglesia que, además, cuenta como consejero con Juan Andrés Talens, reverendo director del Secretariado para la Defensa de la Vida del Arzobispado.

Las terapias, a pesar de estar prohibidas por la ley autonómica de igualdad de las personas LGTBI, aprobada durante la etapa del Pacte del Botànic con sanciones de 60.001 a 120.000 euros, han sido abiertamente defendidas por el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla.

“A medida que conocemos testigos de víctimas de estas prácticas tomamos conciencia de la existencia de una auténtica trama que involucraba a una parte de la iglesia católica con determinadas parroquias, sacerdotes, entidades y escuelas desde donde se derivaba alumnado hacia este auténtico centro de tortura psicológica”, afirma Francesc Roig. “A pesar de los esfuerzos del Arzobispado de eludir su responsabilidad, hoy sabemos que esta entidad continúa teniendo su domicilio social en una de las sedes principales del Arzobispado”, agrega.

Una “trama” de “prácticas homófobas”

Compromís ha anunciado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados sobre la entidad encargada de las “prácticas homófobas”.

“No nos creemos que esto haya estado pasando tanto tiempo sin el conocimiento y apoyo de la jerarquía eclesiástica. Por eso es más importante que nunca la creación de la comisión de investigación propuesta por Compromís en las Corts Valencianes”, dice Roig.

El diputado de Compromís pide “conocer toda la verdad” sobre la “trama que ha torturado psicológicamente a decenas de personas por su orientación sexual, identidad o expresión de género”.

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