Condenados dos espectadores por amenazar a jugadores extranjeros en un partido de fútbol juvenil: “De aquí no sales vivo, moro de mierda”

Dos espectadores de un partido de fútbol de la categoría juvenil han pactado una pena de seis meses de prisión, además de inhabilitación en el ejercicio del deporte por tres años y seis meses por un delito de odio. Los gemelos Rubén P. B. y Luis Carlos P. B., aficionados del equipo La Creu CF de la Pobla de Farnals, “amparándose en la impunidad y el anonimato que da la muchedumbre”, insultaron y amenazaron a jugadores de “razas no blancas” del equipo contrario, el Atlético Museros, en un encuentro celebrado la tarde del 10 de diciembre del 2017, según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal.

De los cinco acusados iniciales, entre ellos un jugador del equipo La Creu CF, sólo los dos hermanos han sido condenados, tras un pacto de conformidad entre las partes, a condición de que no vuelvan a cometer un delito en dos años. La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha dictado la suspensión de la pena de prisión y ha requerido a los condenados para que asistan al curso sobre igualdad, racismo y no discriminación.

El árbitro suspendió el partido debido al clima propiciado por los insultos racistas y las amenazas. Tras la suspensión tuvo que intervenir la Guardia Civil para hacerse cargo de la situación. Los condenados, según el relato de la Fiscalía, de forma “constante, encolerizada y agresiva” profirieron todo tipo de insultos contra los jugadores del equipo rival: “negro de mierda, moro de mierda, putos americanos, vete a tu país, sudaca, te vamos a matar, hijo de puta, me cago en tus muertos, de aquí no sales vivo”, entre otras expresiones. Además también hicieron “gestos de imitación del simio”.

Uno de los jugadores del equipo contrario, de origen árabe, se encontraba “totalmente asustado y se puso a rezar”, momento en el cual los condenados lo imitaron “de forma burlesca” y ridiculizando a la religión musulmana.

Las partes han alcanzado un pacto de conformidad, tras el reconocimiento de los hechos, que rebaja la petición inicial del Ministerio Fiscal de tres años y nueves meses de prisión a seis meses. Los condenados han aceptado el pago fraccionado de la multa así como la obligación de asistir a un curso sobre igualdad y no discriminación.

La fiscal delegada de delitos de odio, Susana Gisbert, ha destacado que “es necesario que la sociedad tome nota de que estos hechos no son impunes”, especialmente en un ámbito como el fútbol, incluso en categorías inferiores, en el que los insultos “están tan generalizados”. “La gente debe saber que esto no sale gratis y las víctimas deben saber que no tienen que callar”, ha declarado Gisbert tras la celebración del juicio.