El informe de la dirección general del Medio Natural y Evaluación Ambiental, dependiente de la Conselleria de Emergencia Climática que dirige Mireia Mollà, que concluye que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de 2007 no ampara las modificaciones introducidas en el anteproyecto de ampliación del Puerto de València aprobado en 2018 (respecto del proyecto de 2006), y que requiere de la tramitación de una evaluación de impacto ambiental simplificada, no es el único que ha remitido el Gobierno valenciano a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).
Otros dos servicios, por requerimiento de la mencionada Conselleria, remitieron sendos informes a los responsables del Puerto hace una semana, dentro del plazo abierto para alegar al proyecto de montaje y explotación del muelle de contendores previsto en la ampliación norte del Puerto de València presentado por Terminal Investment Limited (TIL), filial de MSC.
Ambos documentos, a los que ha tenido acceso eldiario.es, constatan un mayor impacto de la futura infraestructura tras las modificaciones introducidas en el anteproyecto aprobado el pasado año.
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, contradijo recientemente al Puerto de València al afirmar que sí que sería necesaria una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) si el proyecto se había modificado, tal y como concluyen todos estos informes.
En primer lugar, la dirección general de Ordenación del Territorio, advierte en su informe de que “se observa que el Proyecto Básico (de 2006) ha sido modificado, puesto que el muelle sobre el cual se sitúa la propuesta presentada no coincide con la ubicación del muelle de la propuesta que fue objeto de la Declaración de Impacto Ambiental (DÍA) en 2007, según consta en el plan publicado en la Resolución de esta DÍA. Por este motivo, se analiza la incidencia territorial que puede suponer la citada modificación”.
Así, pone el foco en la afección que puede tener la ampliación a escala metropolitana por el incremento del tráfico pesado que puede acarrear el que se duplique la capacidad de movimiento de contenedores: “la probabilidad de colapso del viario de la CV-30 es muy elevada, por lo cual está ampliación norte del puerto no puede llevarse a cabo sin mejoras sustanciales en el acceso por carretera con o sin ferrocarril. Este es el problema principal del proyecto, la falta de análisis de los efectos externos de la ampliación y de sus impactos sobre el conjunto metropolitano”.
El documento añade que “una actuación de estas características y con indudable impacto supramunicipal de gran escala no puede analizarse de forma aislada, sino que por, su magnitud y externalidades (positivas y negativas) sobre el entorno metropolitano requieren de una visión de conjunto”.
Por lo tanto “se considera necesario que se realice un estudio de propuestas y alternativas para solucionar estos impactos, valorando las repercusiones del proyecto de manera integrada”.
Dado que actualmente se está tramitando el Pla d'Acció Territorial Metropolità de València (PATEVAL), “se considera que este instrumento de ordenación del territorio recoge la información y documentación necesaria para realizar este análisis”.
Como informó eldiario.es, en la DIA de 2007 la Autoridad Portuaria descartó el acceso norte al afirmar que, “la información complementaria remitida por el promotor informa que, tanto en la fase de ejecución como en la fase de explotación, la red de accesos terrestres al Puerto permite al tráfico pesado llegar al interior del mismo a través de la V-30, sin necesidad de circular por el viario urbano”, algo que no se sostiene según este informe con las modificaciones introducidas en el proyecto.
El informe pone en duda las cifras facilitadas por TIL en su proyecto, según las cuales, 1.752 camiones cada día accederían a la nueva terminal (635.000 al año), además de los 7.000 que ya acceden al recinto portuario actualmente: “dada la dimensión de la modificación del proyecto, las cifras en él reflejadas, con toda probabilidad, pueden ser superadas por la realidad”, reza el escrito.
Mayor impacto visual
El otro informe remitido por el Consell a la APV es del servicio de Infraestructura Verde y Paisaje.
El documento nuevamente remarca que el proyecto aprobado en 2018 nada tiene que ver con el que obtuvo la DIA en 2007: “se ha observado que el muelle sobre el que se ubica la propuesta presentada no coincide con la ubicación del muelle de la propuesta que fue objeto de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en el año 2007, según consta en el plano publicado en la Resolución de dicha DIA”.
Por este motivo, “la posible incidencia en el paisaje analizada en su momento en el Estudio de Impacto Ambiental elaborado en 2006, no coincidiría con la propuesta sobre la que se emite el presente informe”.
Por todo ello, y considerándose, además, que “la nueva propuesta tendrá, por su ubicación, un mayor impacto visual, deberá analizarse la incidencia en el paisaje de la propuesta actual”.
Por este motivo, insta a la APV a ejecutar “un Estudio de Integración Paisajística, que valore los efectos sobre el carácter y la percepción del paisaje y establezca medidas para evitar o mitigar los posibles efectos negativos, conforme al contenido de la Ley de la Generalitat de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, de la Comunitat Valenciana (LOTUP).
Por su parte, el Ayuntamiento de València aprobó el pasado viernes 13 de diciembre una moción con los votos a favor de Compromís y la abstención del PSPV, acompañada de siete informes municipales, por medio de la cual solicitan al Ministerio de Fomento, del que dependen Puertos del Estado y la APV, que inicie los trámites para elaborar una DIA sobre el nuevo proyecto de ampliación. Los siete informes municipales también han sido remitidos a los responsables del Puerto.