La secció que es proposa pretén ser un espai dedicat a tot el relacionat amb les festes de València, en el qual les Falles i tots els sectors culturals vinculats a les mateixes tinguen un especial protagonisme.
La primera mascletà vertical ilumina Valencia con un estampado floral
Un estampado floral con los colores del tejido que luce la fallera mayor de Valencia iluminó la noche del sábado el cielo de la ciudad en la primera mascletà vertical de la historia, más potente y más larga que una tradicional, que ha rendido además homenaje aéreo a la artesanía sedera de la indumentaria fallera.
Pólvora, ruido y color se han conjugado en el antiguo cauce del río Turia en un innovador disparo de más de once atronadores minutos, en la víspera de que Valencia dé el pistoletazo de salida, a través de la Crida, a las primeras Fallas con el sello de la Unesco de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La mascletà, bautizada como la Amstel Nit del Espolín y que busca reivindicar este tejido artesanal valenciano con cinco siglos de tradición, ha aunado efectos pirotécnicos propios de los castillos nocturnos de fuegos artificiales y de las mascletaes diurnas, y se ha desarrollado entre los puentes de la Exposición y de las Flores.
El pirotécnico Ricardo Caballer (Ricasa) y el maestro sedero Vicente Enguídanos, conocido como “el último velluter” -la única persona capaz de tejer a mano el terciopelo de la indumentaria tradicional valenciana- han sido los encargados de encender la mecha de esta singular mascletà.
Numerosos espectadores han presenciado cómo el fuego tejía en el aire a 50 metros de altura, igual que el hilo de seda lo hace en el telar, un espolín de unos 400 metros cuadrados con los mismos colores del que lleva este año la fallera mayor de la ciudad, Raquel Alario, quien ha elegido tonos rojos.
El espectáculo pirotécnico, que ha durado el doble que las habituales mascletaes de la Plaza del Ayuntamiento, se ha montado sobre una estructura de 2.500 kilos y 400 metros cuadrados, sujeta por una grúa y situada a 50 metros de altura, y ha desplegado hasta doce colores diferentes.
Nuevas carcasas y efectos pirotécnicos se han podido ver en este espectáculo, que ha incluido un terremoto final compuesto por mil truenos de colores en el que se ha alternado el plano vertical con el horizontal y en el que se han vuelto a ver los colores del espolín elegido por la fallera mayor de Valencia.
Los aplausos y ovaciones del público han despedido este disparo pirotécnico, que también han presenciado en directo la fallera mayor de Valencia, Raquel Alario, y su corte de honor.
Esta cita pirotécnica ha sido el preludio de Crida de este domingo, que por primera vez se subtitulará para personas sordas y con la que se llamará al mundo entero a disfrutar de las Fallas, que el 1 de marzo comenzarán el ciclo diario de mascletaes en la plaza del Ayuntamiento y vivirá sus días grandes entre el 15 y el 19 de marzo.
Un estampado floral con los colores del tejido que luce la fallera mayor de Valencia iluminó la noche del sábado el cielo de la ciudad en la primera mascletà vertical de la historia, más potente y más larga que una tradicional, que ha rendido además homenaje aéreo a la artesanía sedera de la indumentaria fallera.
Pólvora, ruido y color se han conjugado en el antiguo cauce del río Turia en un innovador disparo de más de once atronadores minutos, en la víspera de que Valencia dé el pistoletazo de salida, a través de la Crida, a las primeras Fallas con el sello de la Unesco de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.