La última performance de Cris Blanco, 'Bad Translation', que acoge este sábado 5 de noviembre Las Naves, es una lucha encendida entre lo analógico y lo digital, y donde la primera de las opciones resulta claramente ganadora. Blanco, artista multidisciplinar, invita al público a adentrarse en un juego lleno de humor donde intenta traducir la nueva tecnología a la vieja, creando un efecto divertido y atrapante desde el primer minuto, y en la que, además, se nos habla de cómo la tecnología organiza nuestro día a día.
Para cumplir este objetivo, Blanco nos presenta como escenario un gran ordenador, creado con materiales artesanales, elaborados por la propia compañía. Es hacer el camino a la inversa, «traer lo digital a lo analógico», describe la propia Blanco. Esa analogización está llena de reflexión sobre el influjo que tiene la tecnología en la sociedad actual, pero también de comedia, de un interés por encima de todo de divertir al público, de hacerlo cómplice y partícipe del juego. «Me gusta ese mix de disciplinas, mezclar lo supermoderno con lo tradicional, jugar con las convenciones teatrales (...) que todo sea permeable». El público, por supuesto, se presta encantado a ese juego que se da entre adultos que aceptan creérselo y que están dispuestos a reírse mucho.
No es la primera vez que Blanco experimenta con esta voladura de las reglas convencionales. En 'El agitador vórtex' (2014) creaba cine en directo, y el patio de butacas asistía al rodaje de una película hecha también de manera artesanal.
Cris Blanco desarrolla proyectos escénicos desde 2003 y trabaja en performances, música, teatro y cine, mezclando los géneros y las disciplinas. 'Bad Translation' ha sido creada y desarrollada por ella y Óscar Bueno Rodríguez, Javier Cruz, Amaranta Velarde y Cris Celada, los cuales también actúan en la obra. Ha sido coproducida por Mercado de las Flores/ El Granero, La Casa Encendida, Las Naves, Fuga.es y CAET - Centro de artes escénicas de Terrassa.
La última performance de Cris Blanco, 'Bad Translation', que acoge este sábado 5 de noviembre Las Naves, es una lucha encendida entre lo analógico y lo digital, y donde la primera de las opciones resulta claramente ganadora. Blanco, artista multidisciplinar, invita al público a adentrarse en un juego lleno de humor donde intenta traducir la nueva tecnología a la vieja, creando un efecto divertido y atrapante desde el primer minuto, y en la que, además, se nos habla de cómo la tecnología organiza nuestro día a día.
Para cumplir este objetivo, Blanco nos presenta como escenario un gran ordenador, creado con materiales artesanales, elaborados por la propia compañía. Es hacer el camino a la inversa, «traer lo digital a lo analógico», describe la propia Blanco. Esa analogización está llena de reflexión sobre el influjo que tiene la tecnología en la sociedad actual, pero también de comedia, de un interés por encima de todo de divertir al público, de hacerlo cómplice y partícipe del juego. «Me gusta ese mix de disciplinas, mezclar lo supermoderno con lo tradicional, jugar con las convenciones teatrales (...) que todo sea permeable». El público, por supuesto, se presta encantado a ese juego que se da entre adultos que aceptan creérselo y que están dispuestos a reírse mucho.