La Diputación de Alicante preselecciona a un exdiputado del PP para dirigir un ente cultural con un sueldo de 58.000 euros
La Diputación de Alicante, presidida por el popular Toni Pérez, ha preseleccionado al exdiputado provincial del PP Juan Bautista Roselló Tent como candidato a director cultural del Instituto Alicantino Juan Gil-Albert. Se trata de un contrato laboral de alta dirección con una remuneración anual de hasta 58.000 euros en un organismo cultural de actividad discreta en una institución provincial controlada por el PP.
En la lista provisional figura como admitido Juan Bautista Roselló, alcalde de Benissa entre 1999 y 2016 y diputado provincial durante tres legislaturas, además de asesor de la Corporación provincial. A pesar de que el candidato no cuenta con experiencia conocida en materia de gestión cultural, las bases de la convocatoria hacen un hueco a aquellos “profesionales del sector privado con reconocido prestigio”. Además de su trayectoria política, el político del PP trabajó en un despacho de abogados.
En la lista de admitidos, también figuran Cristina Martínez Álvarez y Laia Vila Mercè, según ha publicado este martes el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante. La Comisión de Valoración está presidida por María José Argudo Poyatos, directora del área de Cultura y compuesta por Amparo Konninckk Frasquet, secretaria del Gil-Albert, y por Jorge Agatángelo Soler Díaz, director técnico del Museo de Bellas Artes Gravina, como vocal.
El contrato laboral de alta dirección tiene una duración de cuatro años prorrogables de dos en dos hasta un máximo de cuatro ejercicios. La remuneración está compuesta por una retribución básica (26.100 euros) y variable (11.600 euros), además de un complemento de 20.300 euros.
La Comisión de Valoración, según las bases de la convocatoria, evalúa la formación académica, la experiencia relacionada con las funciones del puesto directivo y la propuesta de coordinación de la programación cultural de cada candidato. En una segunda fase, se realiza una entrevista para conocer la propuesta de cada candidato. Sin embargo, el informe del órgano de valoración no tiene carácter vinculante y será la presidencia del Instituto (que ostenta el presidente de la Diputación de Alicante) la que designe al ganador del puesto.
El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert se ha erigido en una suerte de agencia de colocación del PP y, en menor medida, de Ciudadanos durante el anterior mandato con Julia Parra como vicepresidenta. Hasta cinco cargos populares y naranjas fueron contratados al frente de subdirecciones de la entidad, a pesar de su falta de experiencia en materia cultural. También cuenta con periodistas que reciben “indemnizaciones por asistencia a órganos colegiados” de hasta 1.500 euros mensuales. En seis años, el instituto desembolsó un total de 1,4 millones de euros por asistencias a reuniones del equipo directivo.
El nuevo proceso de selección pondrá fin a la trayectoria de Pilar Tébar como directora cultural del organismo, que a su vez sustituyó en 2021 a María Teresa Pérez Vázquez, quien dimitió tras haber adjudicado un contrato menor a la empresa del entonces subdirector de Comunicación Audiovisual y Redes Sociales, José Vicente Castaño.
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