Doble victimización
Cuando se van a cumplir 9 años del accidente de metro que le costó la vida a mi hermana, no sé si me duele más pensar que se podía haber evitado, o el trato que he recibido por parte del Gobierno Valenciano.
Desde el primer momento sólo se preocuparon en trasladar toda la responsabilidad al conductor, tapando cualquier deficiencia técnica que pudiera dejar en evidencia, la mala gestión de una empresa pública. Y así lo han venido haciendo a lo largo de estos 9 largos años. Es cierto que ha sido Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, quien ha cometido la mayoría de irregularidades denunciadas (lectura caja negra sin custodia judicial con el resultado de borrado intencionado de los datos, de manera que cualquier conclusión se ha de tejer fiándose de la palabra; Ocultamiento de Informes; Manipulación de la Comisión Parlamentaria con el informe en el que constaban las respuestas que su personal debía memorizar y repetir, ... ) . Pero no es menos cierto, que el Gobierno Valenciano nunca ha censurado estos actos. Francisco Camps nunca cuestionó la gestión de FGV, simplemente evitaba hablar del accidente, como si por el hecho de no mencionarlo, el accidente no hubiese ocurrido. Sólo se acordaba del dolor de los familiares con los medios de comunicación presentes, y entonces decía que nos llevaba en el corazón. Pero no se dignó recibirnos. No quiso escucharnos. Se desentendió del tema como si no fuera con él.
Alberto Fabra quiso desmarcarse de este comportamiento tan inhumano, y nada más jurar el cargo dijo que nos recibiría. Y así lo hizo. Pero como él mismo dijo, era un gesto pendiente que había que cumplir, pero que no iniciaba ninguna tanda de reuniones para intercambiar opiniones, porque todo estaba bien hecho. Así que se hizo la foto, y ahí acabó su gesto. No le importó que FGV tuviese medidas instaladas en las otras líneas para evitar un exceso de velocidad, y en la Línea 1 no. MANTIENE QUE EL ACCIDENTE ERA INEVITABLE.
No le importó que la Comisión Parlamentaria fuese la más corta de la historia, con sólo 1 día para estudiar la documentación, 4 días para oír a los comparecientes, y otro día más para que cada grupo confeccionara la propuesta. MANTIENE QUE FUE CORRECTA. No le importó que los Sindicatos hubiesen denunciado la peligrosidad de la curva, y se hubiese pedido en múltiples ocasiones la instalación de una baliza. MANTIENE QUE NADIE SE LO IMAGINABA, QUE ERA IMPREVISIBLE.
No le importó saber que la Comunidad Valenciana no disponía de ninguna Ley de Seguridad del Metro. MANTIENE QUE SE CUMPLIÓ CON LA NORMATIVA. No le importó que desde FGV se mintiera al perito judicial diciendo que el tren nunca antes había descarrilado. NO LO CENSURAN Y SE ACOGEN A QUE NO EXISTÍAN FALLOS TÉCNICOS. No le importó que desde FGV se hubiesen borrado intencionadamente los datos de la Caja Negra, la prueba más importante de la investigación. MANTIENEN QUE LA INVESTIGACIÓN FUE CORRECTA.
Alberto Fabra insiste en que todo está bien hecho.
Y lo mismo repite una y otra vez Isabel Bonig, también presente en la reunión, y por tanto conocedora de todas las irregularidades denunciadas por la AVM3J, pero que ajena a sus responsabilidades como Presidenta de FGV, no realizó ninguna investigación de los hechos denunciados. Se limita a esconderse tras la causa judicial, sin querer afrontar el hecho que las responsabilidades políticas no se depuran en el juzgado. Responsabilidades por consentir la manipulación de la Comisión Parlamentaria, por ordenar a los trabajadores de Canal 9 no entrevistar a los “familiares del metro” , por no investigar el desvío de los fondos estatales que no llegaron a FGV en 2001-2002, por no realizar una auditoría de la gestión de FGV, por mantener y difundir que el accidente era Imprevisible e Inevitable, a pesar que durante la Instrucción Judicial se ha repetido por pasiva y por activa, que una baliza correctamente programada hubiese evitado el accidente. Y que esa baliza se había pedido en repetidas ocasiones. Todo les da igual, con tal de “escapar” de las posibles responsabilidades políticas, no les importa el dolor que están causando a las víctimas del metro. Dolor que no nos deja pasar página. ¿Cómo vamos a cerrar el duelo, sabiendo que nuestros familiares murieron por la mala planificación y dejadez de FGV? Eso duele.
Pero todavía duele más, saber que a nuestros políticos, las personas que deben velar por el bienestar de los ciudadanos, les importa un bledo. Les importa un bledo que muera gente, que se mienta...., es más, a ellos mismos no les importa mentir y manipular, si así salvan el culo. A mí me duele, y mucho. Y también me da vergüenza, y mucha. ¿Qué sentirán ellos? ¿De verdad tienen la conciencia tranquila?