El director general de Comercio, Natxo Costa, se ha reunido este lunes con los responsables de Intu Mediterrani, el grupo británico que pretende construir el centro comercial Puerto Mediterráneo en Paterna.
Costa ha trasladado a los responsables del proyecto que “no somos fans del modelo pero si cumplen la norma lo primero es hacer cumplir la ley”.
En su opinión, su modelo que “va en contra de los intereses de la mayoría de las pequeñas empresas valencianas, incluso de las grandes superficies ya implantadas”, dado que “el área metropolitana de Valencia tiene ya una sobresaturación comercial que impide que todos centros comerciales funcionen a pleno rendimiento” y la llegada de Intu “iría en detrimento” de otros.
Sobre las discrepancias entre PSPV y Compromís al respecto, que en el caso del Ayuntamiento de Paterna ha supuesto la ruptura del pacto de gobierno entre ambos partidos y Paterna Sí Puede (la marca de Podemos en las municipales), al mostrarse partidarios del centro comercial los socialistas, con el alcalde Juan Antonio Sagredo a la cabeza, Costa ha recordado que “el Pacto del Botánico establece la defensa de un modelo de comercio tradicional”.
Según ha reconocido, la Conselleria de Economía “no tiene capacidad para oponerse”. Si se quiere abrir un establecimiento en un espacio que tiene la calificación urbanística adecuada, “los requisitos que se tienen que cumplir están tasado, no hay capacidad de oponerse de forma arbitraria”.
El director general ha recordado que actualmente el Ayuntamiento de Paterna está tramitando la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para adecuar la calificación de los terrenos, una modificación que deberá de ser refrendada por la Coselleria de Medio Ambiente y por la de Territorio.
Costa ha afirmado que antes de que finaliza la legislatura quedará aprobado el Plan de Acción Territorial Sectorial del Comercio de la Comunitat Valenciana (PATSECOVA) que limita el impacto medioambiental y la movilidad de los centros comerciales y al que deberá adecuarse Puerto Mediterráneo.
Tras la negativa de la Conselleria de Obras Públicas a su ejecución basándose en la memoria ambiental negativa elaborada por la Conselleria de Medio Ambiente, los promotores han presentado una nueva propuesta que contempla una cubierta verde para todo el complejo de 200.000 metros cuadrados, la más grande de Europa.
Con todo, el recurso judicial que puso la compañía contra la resolución de la Conselleria de Obras Públicas, al entender que la denegación del primer proyecto comercial por parte de la Generalitat no fue conforme a derecho, sigue su curso.